Historias de una cuarentena: el himno blanquiazul que suplió dos años al 'Málaga La Bombonera'

El himno del Málaga CF, esa melodía que acompaña al conjunto blanquiazul en cada partido de La Rosaleda y que se ha convertido en santo y seña del malaguismo parece imperturbable al paso del tiempo. Desde que en agosto de 1973 sonaran los acordes del ‘Málaga La Bombonera’ por vez primera en el estadio blanquiazul, el himno creado por Celada y Tenorio con música de Posada y Borriño ha permanecido anclado en la megafonía de Martiricos hasta la fecha (ver vídeo superior). O al menos ésa era la idea, ya que en ‘Historias de una cuarentena’ de hoy y a colación de las canciones malaguistas que le han brindado acordes al conjunto blanquiazul recientemente traemos el ‘otro’ himno oficial malaguista, el que acompañó al equipo durante dos años.

Para ello hay que dar un salto en el tiempo y regresar a una época oscura y dura para el malaguismo: la desaparición del CD Málaga. En verano de 1992, a finales de julio para ser más concretos, el club quedaba liquidado con su denominación de entonces. El Club Deportivo Málaga dejaba de existir y las cenizas recaían en el Club Atlético Malagueño.

El filial malaguista, al que se le desvinculó del CD Málaga con gran acierto meses antes de la catástrofe administrativa, pasaba a ser el primer equipo de la ciudad. En Tercera, con el técnico Fernando Rosas a los mandos y con la base de la temporada anterior, comenzaba a jugar con nueva denominación… y también con nuevo himno.

Se trata de una música pocas veces escuchada, que ya pertenece al baúl de los recuerdos y que posiblemente sólo los aficionados de la época podrán recordar sus acordes. De hecho, en los archivos del Museo del Málaga hay una partitura con su letra y música, aunque no una reproducción de la misma. El himno que acompañó al Atlético Malagueño en su andadura en Tercera y Segunda B no fue el 'Málaga La Bombonera' y estuvo sonando aleatoriamente dos temporadas en el estadio malaguista.

Y lo hizo hasta que el Málaga CF apareció en escena, ya en verano de 1994, aunque no hay registros oficiales con exactitud de hasta cuando. De hecho, el cambio no fue radical y según afirman malaguistas de entonces, el proceso de "reaparición" del actual himno no fue inmediato. Incluso en muchos partidos en Segunda B, con la actual denominación, el conjunto blanquiazul no contó con un himno como tal en su salida al terreno de juego. 

La letra del himno al Atlético Malagueño:

¡Malagueño...! ¡Malagueño...! ¡Malagueño campeón!

Atlético Malagueño el digno continuador de la esencia deportiva que en La Rosaleda tiene tradición. Atlético Malagueño tu bandera paseará con el blanco de sol y el azul, cielo y mar tus colores por el mundo triunfarán por tu juego sin par por salir a ganar y por siempre tu afición cantará.

¡Malagueño...! ¡Malagueño...! ¡Malagueño campeón!

Atlético Malagueño tu fútbol de calidad permite de tus rivales el aplauso por tu deportividad. Atlético Malagueño andaluz y español orgullosa ya está nuestra Costa del Sol y por siempre tu afición cantará.

¡Malagueño...! ¡Malagueño...! ¡Malagueño campeón!

Atlético Malagueño tu fútbol de calidad permite de tus rivales el aplauso por tu deportividad. Atlético Malagueño andaluz y español orgullosa ya está nuestra Costa del Sol.

Estuvo amenazado en 1998 y en el proceso concursal

Lo cierto es que el himno malaguista ha sufrido alguna que otra amenaza y en alguna que otra ocasión se le ha intentado buscar sustituto, además del citado impasse que vivió durante dos temporadas. Pero el cariño malaguista y el paso de los años lo han convertido casi en indestructible. Una de las amenazas que sufrió el himno fue en 1998, cuando tras el ascenso a Segunda División se especuló con nombrar como himno oficial a la versión de Mikel Dian, que por entonces sonaba mucho en La Rosaleda. Los aires de cambio no llegaron a buen puerto.

Tampoco durante el proceso concursal. Los administradores, en la búsqueda de ingresos económicos, propusieron cambiar el antiguo himno por uno nuevo. La propuesta no cuajó finalmente y aún hoy, los acordes del 'Málaga La Bombonera' siguen sonando en La Rosaleda con orgullo, demostrando ser mucho más que un simple himno.