Julio Martínez (Requena, Valencia, 2 de noviembre del 2000) es una de las grandes joyas de la cantera del Málaga. Un jugador que conoce bien Sergio Pellicer y que ya rompió el cascarón esta temporada con el primer equipo. "Vemos que tiene algo diferente", señaló recientemente el técnico blanquiazul. Julio, que ha pasado la cuarentena en su Requena (Valencia) natal, atendió a ElDesmarque para hablar de pasado, presente y futuro. Mucho futuro. El que el atacante, máximo artillero del Atlético Malagueño este curso, quiere pasar en la Costa del Sol (ver vídeo superior).
"Me queda un año más. Yo tengo la cabeza en el Málaga, quiero seguir ahí. Estoy muy a gusto la verdad. La gente me encanta, el equipo, el ambiente, la afición. Es todo muy bueno. Con ganas de volver ya porque se echa mucho de menos", señaló con cariño el canterano, que habla así de sus primeros días de entrenamiento con el primer equipo: "Muchos nervios, es todo muy nuevo. Al final te adaptas muy rápido, me acogieron muy bien. Todos muy graciosos, el equipo está muy unido y eso se nota". De todos los compañeros, elige a uno: "A nivel futbolístico hay muy buenos jugadores, no sabría decirte. A nivel personal sí que Juankar es muy gracioso y me río mucho con él".
Guarda como oro en paño su partido de debut, en Extremadura, y cómo se gestó aquella primera llamada. "Fue muy emocionante. Ver ese premio, ese día lo recuerdo como si fuera ayer. A lo largo de la semana estaba entrenando con el primer equipo y a la semana siguiente teníamos el partido de Copa del Rey. Víctor me dijo que me daría unos minutos y a lo largo de la semana me dijo que entrené muy bien y que iba convocado a Extremadura", rememora.
Asegura que el técnico madrileño se lo comunicó y que no se lo esperaba, posiblemente tampoco tener los minutos que tuvo en el empate sin goles del Málaga en Almendralejo. Después jugó ante el Escobedo en Copa y en La Rosaleda ante el Mirandés: "Recuerdo que estaba en la banda calentando y veía que quedaba muy poco y sólo un último cambio. Íbamos 0-0 y podía entrar yo al ser delantero. Vi que me llamó y me dijo que disfrutara, que me lo había ganado y que hiciera lo que sabía".