Luis Hernández, uno de los capitanes del Málaga, fue uno de los futbolistas que habló en una nueva jornada de entrenamientos en La Rosaleda. En declaraciones a los medios oficiales de LaLiga (ver vídeo superior) el defensor no pudo ocultar su satisfacción por regresar al trabajo junto al resto de sus compañeros, aunque en circunstancias muy distintas. "Siempre he dicho que es un orgullo defender esta camiseta y estar parado un mes y medio quizá te hace valorarlo un poco más. He visto a la gente con muchas ganas de volver a entrenar, con esa ilusión puesta en en el futuro para pronto volver a competir", aseguró.
El "contacto visual" con los compañeros le ha trasladado a Luis mucho "positivismo para volver a trabajar y competir". Esta nueva rutina "no tiene nada que ver con el entrenamiento en casa" y, realmente, "a día de hoy es lo que tenemos". "Debemos exigirnos el máximo posible para sacar el mayor rendimiento al entrenamiento y llegar al punto óptimo de forma para poder competir", avisó, añadiendo: "El equipo ha llegado en buenas condiciones, son semanas fundamentales".
Porque ahora al grupo le toca "sacar el máximo rendimiento a cada entrenamiento y llegar a ese primer partido de la mejor manera posible". En mente, conseguir sobre todo "buscar ese punto de forma que tenía el equipo antes del parón". Estos "primeros pasos" no dejan de ser los de "una pretemporada como cualquiera", en la que se intenta "retomar los gestos y los hábitos de un futbolista".
"Con muchísimas ganas. Únicamente viendo el lado positivo de las situaciones: encontrarnos con los compañeros, con el cuerpo técnico y poder ejercitarnos en las instalaciones del club son motivos suficientes para llevar estos días con ilusión", enfatizó Luis Hernández, una de las tres voces del vestuario que se escucharon en la jornada dominical, además de un Munir que cumplía años y de Aarón Ñíguez, que otea en el horizonte su debut con la camiseta blanquiazul.