Tres meses sin Shaheen y sin rastro del americano
-
Tenía cerrado un director deportivo nuevo
-
Destimado si nombramiento como interventor
-
Su acto de conciliación fue pospuesto por el coronavirus
José María Muñoz cumple tres meses en el cargo de administrador judicial del Málaga. Y, lo que es lo mismo, Richard Shaheen cumple tres meses despedido. Su marcha, recuerden, fue la primera decisión de Muñoz nada más pisar La Rosaleda. La foto de Shaheen saliendo en taxi del estadio tras serle prohibido que lo hiciera en un coche oficial del club y aparentando indiferencia leyendo una revista fue la última imagen pública que se tuvo de él (vídeo superior). Se sabía que en su hoja de ruta figuraban más despidos aparte de los que ya había ejecutado (Jofre, Caminero o Víctor incluidos), que tenía cerrado un nuevo director deportivo alemán e incluso un nuevo entrenador. Desde entonces no se han generado más noticias suyas y las fuentes cercanas consultadas desconocen su paradero con rigor. Este medio sí ha podido saber que en la semana en la que se decretó el estado de alarma en España (mediados de marzo), volvió a su ciudad natal: Washington.
No es que se le eche de menos (su adiós fue un alivio velado y reconocido de puertas para adentro en las oficinas de Martiricos). Pero no hay que obviar que el ejecutivo americano había formado parte durante toda la temporada del paisaje y de la rutina del Málaga CF. Se dejaba ver en los entrenamientos, en muchos actos públicos y también en los juzgados. Fue el enésimo hombre fuerte del jeque. Pero desde aquel 21 de febrero se ha evaporado, y las únicas referencias sólidas sobre él están en las intenciones de la defensa de Al-Thani de que sea interventor del club (algo rechazado por el juzgado). Igualmente, su acto de conciliación tras denunciar su despido, previsto para el pasado 27 de marzo, fue pospuesto por la crisis del coronavirus. Tampoco ayudan a conocer su paradero las redes sociales, ya que, que se sepa, sólo era usuario de Linkedin y lo cerró cuando aterrizó en Málaga. En el Whastapp que empleaba en el club no hay actividad desde el 25 de febrero.
De este modo, y aunque parece que fueron más, tres meses después de su salida en taxi y con el club todavía en plena marejada, Richard Shaheen es pasto del olvido y nadie sabe nada de él. La entidad cambió de timón, y las intenciones en la gestión actual del Málaga son las de sacar a flote el barco y hacerlo navegable. Desde entonces se han reanudado las relaciones con las instituciones y con LaLiga, se han planteado las primeras medidas (algunas drásticas e inevitables tras la gestión anterior) y se ha elaborado un plan de viabilidad denso y sesudo que poco o nada tiene que ver con el que el americano dijo meses atrás estar llevando a cabo.
El Málaga desaparecido, y...la culpa del Jeque, que por otra parte sería verdad.
Mejor que sea así. Era el perro "aseado" del Jeque. Pura apariencia e implicación en el Málaga y la ciudad, pero solo eso, apariencia. Que le importaba a este personaje el Málaga y su afición?. Pues eso nada. Su meta era trincar y después pies para que te quiero. Se hubiera largado más pancho que ancho, el Más desaparecido, y.......la culpa del Jeque, que por otra parte sería verdad.