Después de todo... sólo una semana
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Varios nombres en la enfermería
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Los dos primeros horarios de la nueva realidad
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El Málaga completó un quinteto de renovados
Dejaba ayer Buenacasa, después del entrenamiento matinal en el Anexo, una reflexión que muchos tomarán como propia. El delantero, cuestionado por la vuelta del fútbol, señaló que "parece mentira por todo lo que hemos pasado que en una semana tengamos que jugar". "Cuesta asimilarlo si lo piensas fríamente", añadió. Y no le falta razón. Los más pesimistas jamás encontraron un reducto en el que ver de nuevo la pelota rodar esta temporada, y posiblemente serán los que con más nervios esperen el retorno de LaLiga en España. Al Málaga CF, que se juega la vida en lo que resta, sólo le queda una semana de espera. Vuelve el fútbol, quién lo diría.
Entramos en dinámica de pensar en la convocatoria, en el once, en qué jugadores estarán mejor de forma. En los goles, en cómo será La Rosaleda vacía y sólo con el ruido de los 22 protagonistas. Vuelve la polémica, el VAR y ojalá las victorias. También los lesionados, porque Pellicer afronta esta última semana con cuatro futbolistas 'tocados', después de sumarse Boulahroud y Benkhemassa -lo del segundo es más preocupante- a los diezmados Pacheco y Ramón. Tal es la cercanía del reinicio que hasta la plantilla ya disputó un primer partidillo, a la misma hora del Málaga-Huesca, para comenzar el test de verdad.
Un buen banco de pruebas en el que destacó la intensidad y las ganas. Buenacasa puso el único gol e Ismael Casas demostró que hay que morder por cada balón. Faltaría más, una plaza en LaLiga SmartBank está en juego. En siete días, sólo siete días, La Rosaleda volverá abrirse para su Málaga y también para Okazaki, que debutará en el campo en el que no pudo hacerlo de blanquiazul. Muchos alicientes, la espera se ha hecho eterna. El virus seguirá al acecho, no olvidemos lo que de verdad nos toca a todos, pero al menos tendremos fútbol para aliviar las penas.