Cinco claves en 180 minutos: el primer boceto de la nueva realidad
-
VÍDEO. El resumen del sufrimiento en Tenerife
-
La roja a Keidi que cambió el partido
-
El 1x1 de los jugadores
Dos partidos, 180 minutos (que fueron más por los contundentes alargues que traen el VAR, los cinco cambios y los pausas de hidratación) han valido para extraer los primeros análisis del patrón a seguir por el Málaga en esta recta final de temporada. Al equipo, como a todos, le falta cierta cohesión, pero también tensión competitiva y una dosis más de físico tras el parón. Pero esto no espera a nadie, hay que adaptarse al medio antes de que el medio te coma. En Tenerife, el sufrimiento tuvo premio. El menor de todos, pero bien saboreado tras jugar toda la segunda parte con un jugador menos. Después de estos dos partidos, destacamos cinco aspectos interesantes que dibujan el paisaje real de lo que tiene entre manos el Málaga.
El equipo sabe sufrir
Va a ser capital en lo que resta que el Málaga sepa agarrarse con uñas y dientes al botín que se le presente durante los partidos. El Tenerife bombardeó una y otra vez a los hombres de Pellicer durante la segunda mitad. Centros, centros y más centros que encontraron siempre una buena respuesta por el bien ajustado entramado defensivo blanquiazul. Cuando pasó a jugar con tres atrás, el equipo estuvo más rocoso que nunca en estos dos primeros partidos y brilló por arriba. El Tenerife, desesperado, no encontró resquicios y cuando lo hizo se estrelló con Munir.
Pellicer cuenta con todos
Ya son 19 jugadores los que han tenido minutos en este reinicio competición de los 25 que Pellicer tiene sanos: están lesionados Luis Hernández, Aarón, Benkhemassa y Pacheco; mientras que Ramón apenas acumula dos entrenamientos. De esos 25, además, cuatro son porteros. Un panorama que evidencia que el castellonense necesita de todos, lo demuestra por ejemplo que Rolón tuvo minutos después de muchos meses sin que se le viera sobre el césped. Boulahroud, otro que no venía jugando demasiado, fue una apuesta en el descanso y cuajó una buena actuación. La unión hace la fuerza.
Vuelve la falta de pegada
En Tenerife apenas se contabilizó un cabezazo muy tímido de Juankar nada más arrancar el partido, un derechazo lejano de Sadiku y una acción que casi acaba en autogol tinerfeño -anulada por un fuera de juego muy justo- como caudal ofensivo del Málaga. Frente al Huesca, tampoco hubo mucho más que rascar. Un gol, y desde el punto de penalti. Un problema que ha sido una constante durante toda la temporada, el equipo sólo suma 28 goles en 33 partidos. Sigue haciendo falta un giro radical en este sentido.
Se sufre por los costados
Los grandes problemas atrás del equipo han llegado, sobre todo, cuando el rival ataca por los laterales. Si bien fue Cifu el que más sufrió frente al Huesca (participó en un fallo en cadena que posibilitó el 0-1 de Ferreiro nada más arrancar el partido), en Tenerife fueron Lluís López y Moore los que le dieron la tarde a Mikel Villanueva por su costado, que tampoco tuvo excesiva ayuda de Juankar. Una y otra vez generó peligro el equipo de Baraja por la siniestra del Málaga, tanto que Pellicer se vio obligado a sustituir al venezolano para dar entrada a Diego González en el descanso. El chiclanero fue de lo mejor de la segunda parte.
79 minutos en inferioridad
Es muy difícil rascar algo positivo cuando prácticamente has jugado la mitad de los minutos con un futbolista menos. Lombán se fue a la calle -injustamente- en el 57' del choque ante el Huesca. Keidi, en una acción absolutamente evitable que pudo salir más cara de lo que terminó saliendo, dejó al equipo en inferioridad a un minuto del descanso en Tenerife. Es prioritario que se midan según qué acciones no sólo por lo que representan en el momento, también por el hecho de sumar un problema añadido para Pellicer en el encuentro posterior.