La virtual tampoco está mal

El malaguismo se acostó anoche pensando en que cuando lo haga este lunes no lo hará en ningún caso con el puesto asegurado en LaLiga SmartBank. Un mal menor siempre que se consiga el triunfo ante un Sporting de Gijón (19:30 horas) al que las vacaciones le tientan más que los milagros. Ganar le supondría al Málaga irse hasta los 52 puntos, una cifra que le valdría la salvación de forma virtual. En el mejor de los casos, siempre contando con el triunfo, acabaría la jornada con seis de ventaja con el descenso si pierde el Albacete (tiene el goal average perdido con los manchegos). En el peor, si suman los de Lucas Alcaraz, la renta sería de cinco.

De todos modos, también hay que pensar en la peor posibilidad de todas. Venirse de Gijón con una derrota supondría tener que aguantar la cita con el cardiólogo porque los rivales blanquiazules no quieren fallecer tan pronto. El Oviedo asaltó La Romareda, el Numancia sacó un triunfo casi sobre la hora y el Lugo rescató un punto en el 95'. Además, el Dépor está pendiente de una posible alineación indebida del Extremadura y todos estos ingredientes conforman la enésima apretura en la tabla. La realidad es que el Málaga iniciará su partido con tres puntos de ventaja con la zona de descenso.

El Málaga visita al Sporting después de cuajar uno de los partidos más completos de la temporada. Su importantísimo triunfo ante el Dépor convenció. Y su once, pese a las bajas por lesiones y sanciones, rayó a una gran altura. Tanto el once como los cambios, que le dieron al equipo el empujón necesario a la victoria. Ahora llega el dilema para Sergio Pellicer, bendito dilema pensará. El de Nules recupera a dos jugadores fijos en sus esquemas: Keidi Bare y Diego González, y tendrá que decidir si los alinea o, por el contrario, si le da continuidad al equipo inicial o apuesta por alguno de los jugadores que salieron de refresco.

Una cosa está clara, la salvación no es matemática y vienen tres partidos en siete días, por lo que primero hay que ir a lo seguro para amarrar el objetivo y después pensar en dosificar para la traca final. En ese sentido, lo normal sería que Pellicer repitiera el mismo once por aquello de que ‘si las cosas funcionan…’. En ese caso, tanto Keidi como Diego deberían esperar su oportunidad desde el banquillo y serían Benkhemassa e Ismael Casas los titulares. Ambos jugaron muy bien el miércoles, aunque al argelino le condicionó la amarilla en el 37. A la parte defensiva hay que sumar la opción de Luis Hernández, que entró finalmente en la convocatoria.

Tampoco es descartable que salga de inicio con alguno de los dos jugadores que sumaron y mucho en la segunda parte ante el Dépor: Luis Muñoz e Hicham. Con el primero habrá que sopesar su estado físico tras salir de lesión, mientras que el segundo suele aportar más entrando en las segundas partes y aprovechando su condición de revulsivo y su velocidad. Adrián y Tete, que fueron los suplidos por ellos, también se encuentran en una fase más discreta de rendimiento en los últimos dos duelos.