La cuesta acaba en llano
A falta del Tour de Francia (solo las dos guerras mundiales habían logrado antes detenerlo), el final de Liga ha saciado el estímulo competitivo del paisanaje. Hoy se atraviesa la línea de meta de un tramo final de once partidos que bien podían haber sido las curvas de un hors categorie de Alpes o Pirineos. El Málaga ha pedaleado agarrado a su manillar con porfía y hoy encuentra camino de Almería unos invernaderos que saben a Campos Elíseos. La cuesta acaba en llano, y el equipo blanquiazul podrá coronarla con los brazos en alto. Mola ganar, sí, pero en este caso el éxito era llegar al final de una pieza.
Aún así, hay metas volantes que superar antes de que llegue una tregua necesaria para todos. La primera ganar para quedar lo más arriba posible. Quedan aún posibles puestos que escalar en la general. El segundo Munir, uno de los jefes de filas que puede terminar como Zamora de la categoría. También hay estímulos para ver a jóvenes valores de la cantera. Los 'boqueroncitos' pueden tener minutos merecidos tras haber realizado un sensacional trabajo de sparring estas semanas. Y todo en un marco de ‘Derbi del Mediterráneo’, con un simbólico duelo descafeinado de jeques venidos a menos y ante un Almería que tendrá que pelear por subir alargando su etapa hasta el play off.
Un once impredecible
En los Juegos del Mediterráneo se pone fin a la temporada y al ciclo de varios jugadores, veremos cuántos conforme avance el verano, en el club blanquiazul. Cedidos como Buenacasa o Sadiku, también futbolistas que acaban contrato como Luis Muñoz o Mikel. Quizá, en Almería estemos ante sus últimos minutos como jugadores del Málaga. En la misma tesitura está Aarón Ñíguez, que este lunes tiene la última oportunidad de debutar este curso con la casaca malaguista.
Es uno de los nombres que puede aparecer en uno de los onces más impredecibles del año. Porque muchos jugadores han llegado justos de gasolina y con molestias varias. Además, Pellicer podría premiar a aquellos que han contado con menos oportunidades en la recta final. En ese aspecto aparece la cantera, aunque siempre hay que contar con la norma de las fichas profesionales. Con ello, Munir apunta de nuevo al arco aunque no sería descabellado que Gonzalo tuvieran su hueco. En defensa, Ismael Casas podría recuperar un puesto en el lateral con varias opciones para escoltarle. En la siniestra puede haber descanso para Juankar, con Mikel o Cristo con opciones de titularidad.
Del centro del campo en adelante surgen más dudas si cabe. Luis Muñoz terminó 'tocado' frente al Alcorcón, por lo que Keidi puede tener tomada la delantera en esa posición. A su lado estaría Benkhemassa, que ha tenido buenos minutos en los últimos partidos de la temporada. Rolón también opositaría a una plaza en la medular. Con la duda de Aarón en un costado, el otro estaría en disposición de ocuparlo Renato Santos, sin olvidar la posibilidad de un Hicham que depende de cómo resuelva Pellicer el asunto de las fichas. Arriba, las puertas estarían abiertas para la presencia de Sergio Buenacasa. Se trata, como decimos, de un once impredecible y a ciegas.
Kellyan; Cifu, Juande, Lombán, Diego González, Juankar; Juanpi, Keidi Baré, Teté Morente; Buenacasa y Larrubia.