Luis Hernández: "Si volviese a ser niño, soñaría haber venido antes al Málaga"

Luis Hernández ha sido el último jugador hasta la fecha en despedirse del Málaga CF tras ser incluido en el Expediente de Regulación de Empleo del club blanquiazul ejecutado el pasado sábado. Al no disponer de redes sociales, el madrileño ha difundido a los medios una nostálgica carta de despedida en la que confiesa que "soñaría haber venido antes a jugar al Malaga CF y no haberme tenido que marchar nunca, ese sería ahora mi sueño de niño". El central, que dice escribir su despedida mientras "aterrizo en mi nuevo destino", se va "triste" y "orgulloso": "Triste por ser parte de la situación actual del club, por aquel descenso que recordaré siempre (...). Y orgulloso de haber sido un malagueño y malaguista más".

Luis Hernández llegó al club en enero de 2017 procedente del Leicester por algo más de dos millones de euros, ampliando su vinculación en el año del descenso y reajustando el pasado verano su salario a cambio de más años de contrato. Su continuidad era inasumible en el actual contexto de la entidad blanquiazul a pesar de su notable interés por seguir. En tres temporadas y media, disputó 112 partidos oficiales, anotó dos goles y repartió tres asistencias. Acabó como uno de los capitanes y jugador influyente en la rutina del vestuario hasta el último día.

La carta íntegra es la siguiente:

"Mientras aterrizo en mi nuevo destino recuerdo con nostalgia mis primeros pasos como futbolista, cuando todavía era un niño.

Recuerdo aquellos campos de tierra, los balones que casi pesaban más que yo y sobre todo recuerdo mis sueños. Aquellos sueños eran los que me daban fuerza para correr más que los otros, aguantar el frío, las heridas y para ser capaz de pegar al balón como si apenas pesara. Esos sueños eran llegar a ser profesional, salir en la tele, ganar ligas y ser campeón del Mundo, sueños de niño.

Si volviese a tener la oportunidad de tener aquella edad y volver a soñar, mis sueños serían otros, soñaría haber venido antes a jugar al Malaga C.F y no haberme tenido que marchar nunca, ese sería ahora mi sueño de niño.

A veces los sueños se acaban y este ha tocado su fin, me voy triste por ser parte de la situación actual del club, por aquel descenso que recordaré siempre. 

Pero me voy orgulloso de haber estado aquí, de haber vestido esta camiseta, de jugar en La Rosaleda llena sintiendo esa bendita locura blanquiazul y de haber sido un malagueño y malaguista más.

También me voy agradecido con la gente que me trajo, la que puso hielo en mis golpes, lavó mi ropa, cuidaba el césped, la que a base de entrenarme intentó hacerme ser un mejor futbolista, gracias MISTER.

AGRADECIDO con todas las personas del club que han hecho que mi paso por aquí haya sido tan maravilloso.

Me voy con el sueño de volver a ver el club otra vez en lo más alto, de sentir cantar a La Rosaleda muy pronto y de que el niño que todavía llevo dentro nunca olvide que hubo un sueño, no soñado, que marcó mi vida para siempre!!!

Muchas gracias por todo!!! Vamos Málaga!!!!".