En el análisis del triunfo del Málaga CF en La Romareda toca detenerse en dos chicos de la casa: Luis Muñoz y Ramón Enríquez. Dos jóvenes valores de La Academia, el que esperó todo un verano para quedarse en el equipo de su vida y el que, sin hacer un ruido especial, ha resquebrajado las puertas del primer equipo. Los dos convirtieron el centro del campo de La Romareda en su patio de recreo particular. Dos chavales que se zamparon a un histórico, completando sobre todo una primera mitad excelsa dominando todos los recursos. Salvo unos minutos en Vallecas, con el partido ya muy encarrilado para el Rayo, no habían coincidido sobre el verde. En Zaragoza, formaron una dupla compacta e ilusionante, demostrando que pueden ser el motor del Málaga.
De regreso a los tres centrales, Luis Muñoz y Ramón fueron dos de los vértices de un triángulo invisible con el otro malagueño del once, Alberto Escassi. En esa fase de creación y destrucción se gestó buena parte del triunfo malaguista. Sin quitar mérito, faltaría más, a la labor encomiable de los delanteros o al crecimiento de Yanis, Ramón y Luis Muñoz fueron la llave del fútbol alegre y rápido del Málaga. Un equipo que volvió a ampararse en la solidez defensiva -en la primera parte Juan Soriano sólo actuó una vez- para recuperar y salir con velocidad. Tocar y correr, se vislumbra en los registros de cada uno: 26 pases intentó Luis Muñoz (acertó 16) por los 27 de Ramón, que sólo erró cuatro según datos de SofaScore.
Ramón sólo falló cuatro de los pases que intentó
Abarcaron la medular, cortocircuitaron el fútbol maño y fueron el génesis en los dos goles que dieron en el triunfo. En el primero, Luis Muñoz recibió, se giró y la puso con temple a la carrera de Yanis. En pocos toques, un golpe directo al mentón. Luis, Yanis y el cabezazo imperial de Chavarría. Con ese poso de tranquilidad que dio el 0-1 el equipo siguió atizando hasta el 0-2, iniciado en este caso por un balón filtrado de Ramón. Rompiendo las líneas y aprovechando la carrera de Chavarría, que mostró en su desmarque ser mucho más que un rematador hasta poner el gol en bandeja a Caye Quintana.
No terminó el partido ninguno de los dos, aunque el cambio de Luis Muñoz fue más por echar morfina en el partido en pleno arreón maño. Entraron Benkhemassa y Jozabed, dos de los nombres que forman parte del ramillete de opciones que tiene Pellicer en su centro del campo. También Cristian, al que en la previa el de Nules señaló que lo ve como una posible solución para el pivote. Escassi, ayer central, eleva las posibilidades de una medular de la que se puede alardear. Talento y hambre, dos de las cualidades que definen a este Málaga que en Zaragoza estuvo motorizado por dos chicos de la casa que siguen creciendo a pasos agigantados.
Dos apuntes: el pase de Ramón Enrique al hueco, para descubrise; el de Luis Muñoz, al banda con parada con el pecho, balón al suelo, frenado con la izquierda, también. Cuando la dichosa línea del miedo apareció en la pantalla dejó una cosa clara: había ¡cinco antacantes del Málaga! y el Zaragoza encerrado... Es la teoría de Terry Venablos cuando entrenaba al Barcelona: encerrar al contrario en su área. Lo dejo por si no habíais reparado...
Dónde están los que criticaban a Luis Muñoz a principios de temporada
Dónde están los que criticaban a Luis Muñoz a principios de temporada?
Luis Muñoz, perla de Málaga. Ha demostrado su deseo de queda en el equipo desde era niño.
Luis Muñoz, perla de Málaga
Estos chavales van para figura del futbol, lo llevo diciendo desde que empezo la temporada este malaga nos va a dar muchas alegrias esta temporada sin descartar nada, poco a poco el engranaje se va acoplando y cada vez funcionara mejor, Animo chavales con ganas e ilusion todo se consigue.