11 goles recibidos y un debate inevitable

"Tomaremos la decisión más adelante si creemos oportuno que sea un portero el que tenga que jugar o si vamos a cambiar". Las palabras corresponden a Sergio Pellicer, fechadas hace 20 días en la antesala del duelo en casa ante Las Palmas. Ese partido lo jugó Dani Barrio y fue a partir de ahí cuando Pellicer decidió rotar en la portería. Juan Soriano, Dani Barrio, Juan Soriano... y Juan Soriano. El técnico del Málaga frenó la variación en el arco en Mallorca, dándole continuidad al de Benacazón. Sin descifrar aún si la decisión será perenne o si Dani Barrio regresará este lunes o más adelante. El "bendito problema" del que hablaba Pellicer se ha convertido en debate entre la afición. Ante el Mallorca, Soriano poca culpa tiene en los dos primeros goles, aunque en el tercero (ver vídeo superior), que llegó tras una gran estirada previa a tiro de Amath, quizá pudo hacer algo más.

Huelga decir que la culpa de la derrota no es del jugador cedido por el Sevilla, como tampoco se estigmatizó a Dani Barrio cuando el equipo cayó en Tenerife, en la primera jornada, o goleado en Vallecas. El debate va más allá de los fríos datos, que no obstante deben ser analizados. El Málaga acumula 11 goles encajados, es el segundo equipo que más tantos ha recibido junto al Lugo. Dicho así suena mal, pero hay que extraer todo el jugo de la cifra. De los 11, siete llegaron en dos partidos (Rayo y Mallorca). El plano positivo, las cuatro ocasiones que el equipo dejó la portería a cero. Las cuatro, con Dani Barrio como portero.

Las cuatro porterías a cero llegaron con Dani Barrio como titular

Seis goles ha recibido el ex del Numancia en otros tantos partidos. Cinco veces recogió el balón de dentro de su arco Juan Soriano, titular en tres encuentros. Pero, repetimos, más allá de la frialdad de los números la posición de portero se define en buena parte por las sensaciones que desprende. La confianza en el juego aéreo, con el balón en los pies o la soltura con la que se automatiza registros con la línea defensiva. La decisión de Pellicer de rotar es respetable y hasta entendible, pero no habitual. Nada, de hecho. La de guardameta es una posición diferente al resto, peculiar, que necesita de una mayor continuidad y confianza que las otras.

El Espanyol requerirá máxima exigencia

"Juegue quien juegue tiene toda la confianza. Si a partir de ahí alguno juega más seguido, lo veréis. Lo haremos en función del partido y de las situaciones", dijo Pellicer antes de viajar a Mallorca. Está por ver cuál es la decisión frente al Espanyol y si Pellicer da alguna pista al respecto en su próxima rueda de prensa -no se le preguntó sobre la portería tras caer en Mallorca-. De repetir Juan Soriano, la decisión tendría ya un poso que podría sonar a continuidad. Dani Barrio espera su oportunidad en un partido de máxima exigencia ante el líder de LaLiga SmartBank. Una buena vara de medir para el portero al que le toque actuar y que arrojará, seguramente, más detalles a un debate que permanece abierto. Al menos, de puertas hacia fuera.