Caye pide perdón por su expulsión: "He reaccionado mal"

Pocos minutos después de terminar el partido entre el Málaga y el Lugo, Caye Quintana pidió perdón por su expulsión. Lo llevaba masticando desde entonces. Dejó a su equipo con 10 durante 35 minutos en una acción en la que pecó de exceso de revoluciones, pero que tuvo que ser revisada por el VAR por el rudo pisotón previo de Carrillo que originó el rifirrafe y la roja. El jugador del Lugo, por cierto, le echó el pertinente teatro. En cualquier caso, le honra a Caye pedir perdón de una forma tan digna y rápida, sobre todo porque no está acostumbrado a ser expulsado (es la segunda vez que lo echan por roja directa en 211 partidos).

Pidió perdón en su perfil de redes sociales, donde se mostró “muy dolido porque estaba deseando volver a ayudar al equipo y he reaccionado mal después de una entrada tan dura”. Y siguió: “Pido disculpas a la afición, al club y a mis compañeros por mi error”. Para terminar dando la “enhorabuena al equipo por luchar hasta el último minuto y conseguir un punto”.

Fueron muchos los comentarios posteriores de aficionados y compañeros de vestuarios del de Isla Cristina como Jairo o Ismael Casas. Especialmente significativa la respuesta de Dani Pacheco: “Puede ocurrir vecino. Aprender y a seguir”. Buenas palabras también del pizarreño. Habrá que estar pendiente ahora al Comité de Competición, que debe resolver en los próximos días para determinar la sanción que le cae al delantero blanquiazul.

El análisis de Pellicer: "Sabe que se ha equivocado"

Sergio Pellicer, tras el partido, analizó lo ocurrido en la Sala de Prensa Juan Cortés de La Rosaleda: "No la he podido ver. Simplemente, cuando ocurren estas cosas lo primero es tener calma. El jugador sabe que se ha equivocado y los jugadores son los que deciden dentro. Son personas humanas y saben que es un error. Pero para ello somos muy cautos y siempre tenemos empatía con la situaciones. Hablando con el grupo. Los compañeros solucionan el problema. Esto es un grupo y aquí nos equivocamos todos y acertamos todos. Seguramente no volverá a ocurrir. Los jugadores están a 180 pulsaciones. Tienen que centrarse en el partido más allá de todo lo que distorsione".