El partido más importante siempre es el siguiente

Málaga CF y Lugo se miden esta noche en La Rosaleda en medio de lo que Pellicer recita como un padrenuestro como una “trituradora” de partidos. LaLiga SmartBank no entiende de distancias sociales y termina el año de la pandemia con un calendario apretujado y que apenas da lugar al poso analítico. La digestión se hace de pie en esta competición que junta en Martiricos a dos equipos con ganas de más, pero que tendrán que cambiar piezas si no quieren comer turrones en la enfermería. Ambos técnicos anuncian rotaciones, es lo normal cuando la adrenalina de sus últimos bailes aún se sienten en las piernas y en la cabeza. Se prevé, además, un partido de ritmo alto, aunque a veces la paciencia sea el elemento que marca esos pequeños detalles que desnivelan la balanza en partidos amarrados.

El Lugo engaña. Se salvó bajo la bocina y le ha dado tiempo a agitar su banquillo para metamorfosearse en un rival incómodo, de fútbol directo y maestro en segundas jugadas. Nafti siempre busca las cosquillas del rival y adiestra a un equipo sin nombres rimbombantes pero muy competitivo. Recupera al ‘Puma’ Rodríguez y tratará de volver a puntuar lejos de Lugo, donde suma dos derrotas consecutivas. El Málaga viene de gustarse en Girona y de recuperar una seña de identidad que le hace sonreír cuando se mira al espejo: la solidez. Tiene por delante varios encuentros el equipo de Pellicer para sacar billete en uno de los trenes de la competición, que empieza su selección natural en este acelerón frenético hasta el parón. Pero, no hay que perder la perspectiva, el partido más importante siempre es el siguiente.

Nadar y guardar la ropa: el posible once

Habrá rotaciones. Sergio Pellicer zanjó el debate incluso antes de que se planteara y cambiará al equipo ante el Lugo, que también hará lo mismo según señaló Nafti en la previa. El Málaga CF sólo habrá tenido tres días mal contados de margen para descansar tras ganar en Girona y con un viaje nocturno de por medio. Se trata de un equipo que va al límite en sus partidos en lo que a ritmo, intensidad y kilometraje se refiere, por lo que se busca evitar excesos físicos y prevenir cualquier lesión potencial. “Necesitamos gente con piernas y con la mente fresca”, dijo Pellicer, que aclaró que tiene la idea de cómo jugarán, pero que le falta concretar las piezas. Lo único claro, si nos permiten la licencia, es que el de Nules volverá a sentarse (o a estar de pie) en su banquillo.

Nos enfrentamos por tanto a un once complejo. En Girona ya se movió el árbol con siete cambios, y para el Lugo se espera otro manojo importante de novedades. Una baja es segura, aparte de la de Hicham, y es la de Escassi, al que Pellicer descartó este mediodía. Lombán, quien lo suplió en la segunda parte, sería su recambio. Juande jugaría por Josua, y la duda de atrás, contando con que sigue por segundo partido consecutivo Dani Barrio, sería el lateral: Ale Benítez o Cristo. Calero, en función de la elección anterior, jugará en la derecha o en la izquierda.

Por delante, el Málaga jugará probablemente a lo 'mismo' que en Girona. Benkhemassa, que lo hizo muy bien pero que se lastró con la amarilla al borde del descanso, puede repetir, igual junto a Ramón, suplente en Montilivi y que daría descanso a Luis Muñoz, que hizo un partidazo el martes ejerciendo una labor de parabrisas en el centro del campo. Por Cristian, otro de los mejores en Girona, entraría Jozabed. Más arriba parece claro que Jairo Samperio y Caye volverán al equipo. La duda recae en Yanis, ahora mismo el factor diferencial, pero que también lleva mucha tralla en las piernas: ¿oportunidad para Orlando Sá?