Caye Quintana no esperó demasiado para, a la conclusión del Málaga-Lugo, tomar posesión de sus perfiles de redes sociales y pedir perdón por su expulsión antes de la hora de juego. El delantero, que no estaba cuajando una buena actuación, se pasó de revoluciones y golpeó con su frente a la de Carrillo, quien previamente había entrado de forma muy brusca al de Isla Cristina. Sin excusarse en esa acción, Caye sí quiso reflejar cómo quedó su tobillo derecho después de la entrada del delantero del Lugo. Heridas de guerra que terminaron provocando un chispazo que acabó en la tercera expulsión de su carrera, la segunda por roja directa.
La entrada previa de Carrillo que fue sancionada con amarilla por el colegiado Arcediano Monescillo, pero no fue revisada por el VAR que dependía de Areces Franco. Podía ser roja. En las imágenes que nos sirve LaLiga (vídeo superior) no se aprecia nítidamente, pero la reacción de Caye, como él mismo explica, viene motivada por el pisotón y por el desmán del murciano. En este caso, no hubo oportunidad de rearbitrar la jugada como ocurrió, por ejemplo, hace una semana en el penalti a favor del Leganés.
Tras el partido, Sergio Pellicer se refirió así a la expulsión de su futbolista: "No la he podido ver. Simplemente, cuando ocurren estas cosas lo primero es tener calma. El jugador sabe que se ha equivocado y los jugadores son los que deciden dentro. Son personas humanas y saben que es un error. Pero para ello somos muy cautos y siempre tenemos empatía con la situaciones. Esto es un grupo y aquí nos equivocamos todos y acertamos todos. Seguramente no volverá a ocurrir. Los jugadores están a 180 pulsaciones".