Sergio Pellicer y José Ramón Sandoval, técnicos del Málaga CF y el Fuenlabrada, comparten una máxima esta temporada que no es nada habitual en el mundo del fútbol. Lejos de patrones establecidos, ambos han decidido dar continuidad a las rotaciones en la portería. Extraño, pero efectivo. Suma 23 puntos el Fuenlabrada, uno menos tiene el Málaga. Tanto el malaguista como el fuenlabreño tienen activos y prestos para la competición a cuatro guardametas: Juan Soriano, Dani Barrio, el exmalaguista Pol Freixanet y Dragan Rosic. En ambos equipos se ha acabado, al menos de momento, aquello de que un portero sea titular y otro, el teórico suplente, se lleve poco más que las migajas con la Copa del Rey como el mejor de los premios.
Ese arquetipo no tiene cabida ni en Málaga ni en Fuenlabrada, rivales este martes, con especial énfasis en el conjunto blanquiazul. Porque desde que Pellicer decidió darle la titularidad por primera vez a Juan Soriano -sexta jornada en Zaragoza- el de Nules ha ido alternando con una fórmula continua y equitativa. Un partido para Soriano, otro para Barrio y, a partir de ahí, dos seguidos para cada uno. Una regla que haría pensar que, después de dos titularidades seguidas para Dani Barrio en los últimos partidos, en Fuenlabrada sería el turno de Juan Soriano. Pero no hay pistas al respecto, Pellicer no avanzó nada en su comparecencia previa. Cualquier opción está sobre la mesa, visto lo visto.
Sandoval, por su parte, apostó en el inicio por Pol Freixanet, que de jugar este martes sería la segunda vez que lo hiciera contra el Málaga desde que se marchó. La única, en aquella dolorosa por 0-3 ante el Reus. Cinco partidos jugó Pol, saltó al once Rosic (está cedido por el Almería) dos partidos, regresó Pol para un encuentro y de nuevo fue el turno de Rosic. El serbio había sido titular seis envites seguidos hasta que Pol, en el último triunfo en Sabadell, regresó. "Cuando un entrenador lo hace es por que cree en ellos. Tenemos muy buenos porteros y cualquiera de los tres puede jugar. Hoy nos están dando una competencia buena y creo que seguiremos así, pensando que cualquiera de ellos puede jugar", dijo Sandoval antes de medirse al Málaga.
Ese tercer guardameta al que se refirió Sandoval en la previa del partido no es otro que Javier Belman, hijo del exfutbolista malagueño José Francisco Belman. Después de pasar por las categorías inferiores del Real Madrid, llegando hasta el Real Madrid Castilla (jugó 16 partidos con el filial blanco), decidió apostar por el proyecto de un Fuenlabrada que apostó, al igual que con Rosic, por un portero joven con ganas de tener minutos en el fútbol profesional. De momento, el turno de Belman aún no ha llegado.