Sin flor en la Costa del Sol
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Pellicer analizó los datos como local
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Así analizaron los medios la derrota
La Rosaleda volvió a ser un buen lugar para la fiesta de otro. Es así, este año el Málaga CF sufre más entre sus paredes que entre las ajenas. El FC Cartagena, tras un punto de los últimos 18 y sobreponiéndose a un inicio paupérrimo en el que el Málaga se adelantó por puro merecimiento, terminó siendo la sonrisa de la foto. Polémicas aparte, que son tan evidentes como debatibles, el equipo de Pellicer sumó su quinto encuentro consecutivo sin vencer en Martiricos. No lo hace desde el 22 de octubre, cuando un gol de Juande abrochó el segundo y último triunfo en casa frente al Sporting (el primero fue ante el Alcorcón). Por contextualizar, el Málaga despertó este domingo siendo el cuarto peor equipo de LaLiga SmartBank jugando en casa. Ya no hay flor en la Costa del Sol.
Nueve puntos de 24 posibles, un 37,5% del total es el botín obtenido en La Rosaleda hasta la fecha. Cierto es que dos de los tres equipos que han arrancado el triunfo en Martiricos, Espanyol y Leganés, son clarísimos aspirantes al ascenso, pero no se falta a la verdad si se dice que el Málaga es un equipo que se evapora con menos facilidad cuando juega a domicilio. En casa han aparecido los errores individuales y colectivos más flagrantes, también la mayor inoperancia ofensiva. Siete goles ha hecho el equipo en casa, 10 veces ha recogido el balón de su portería. Es como si el silencio de las gradas sentara peor en casa que fuera. Y puede que, en parte, sea así. Quizá ante el Lugo hubiera llegado el tercero con afición volcada, quizá el equipo no se hubiera venido abajo este sábado tras el empate.
Desde que regresó el fútbol tras la pandemia el Málaga no ha sumado ni la mitad de los puntos en casa: 20 de 42
Algo falla, porque si abarcamos las estadísticas como local en el fútbol pospandémico los datos son demoledores. Desde que el fútbol regresara sin público en las gradas el Málaga no ha sumado ni la mitad de los puntos (20 de 42), y eso que en el tramo final de la temporada pasada sólo perdió en casa en el reestreno frente al Girona. "Tenemos que hacernos fuertes en nuestro estadio. No hay mucha diferencia en jugar como local o fuera ahora por el tema del público, pero son partidos totalmente diferentes. No estamos teniendo regularidad durante los 90 minutos, tenemos que ser más consistentes y equilibrados, más exigentes y más en nuestro estadio", dijo Pellicer tras la derrota de este sábado.
Males endémicos este año
Si hay algo que ha caracterizado al Málaga este año en casa es que no ha sido capaz de firmar una actuación regular y contundente durante los 90 minutos de un partido en toda la temporada. A diferencia de lo visto en Girona, Fuenlabrada o Zaragoza, jugando en casa siempre han existido vaivenes que han costado puntos. Hasta en los triunfos, ante el Alcorcón y Sporting, el rival acabó al alza y asustando en la segunda parte. A su vez, la pólvora está más seca en La Rosaleda mientras que fuera de ella al equipo se le ve más cómodo defensivamente. En la obligación de proponer, las fugas atrás crecen. Ante el Logroñés, en el último partido del 2020, una nueva oportunidad para encontrar la flor perdida.