Alexander González, opción sobre la mesa para cubrir la baja de Calero

El lateral derecho venezolano Alexander González es una de las opciones más firmes que el Málaga CF tiene sobre la mesa para paliar la baja de larga duración de Iván Calero, lesionado el pasado domingo en Almería. Desde entonces, el club blanquiazul peina el mercado y sopesa las opciones para la difícil tarea de encontrar un perfil polivalente como el del futbolista de Parla, especialmente por su condición de lateral de largo recorrido, de carrilero, en el que encaja perfectamente el internacional venezolano Alexander González, de 28 años, que acaba de rescindir esta misma semana con el Dinamo de Bucarest por impagos. La información ha sido apuntada por el periodista venezolano Mario Alberto Sánchez y contrastada por este medio a través de fuentes de ambas partes. Se trata de una de las opciones que más gustan al club y al cuerpo técnico blanquiazul, básicamente por su conocimiento de LaLiga española y porque llegaría libre y con ritmo de partidos para competir desde ya.

Alexander González es un futbolista que tiene como gran aval su experiencia en la categoría de plata del fútbol español. Fue en el Huesca, club en el que pasó dos temporadas y media, donde tuvo un mayor impacto. En tierras oscenses disputó 84 partidos, anotando un total de siete goles. Allí actuó tanto de lateral como de carrilero, incluso de interior, mostrándose como una solución ofensiva además de defensiva. Después firmó por el Elche, con el que jugó 24 partidos (un gol) para culminar su experiencia en el fútbol español el pasado curso en el Mirandés (32 partidos), coincidiendo con el malaguista Joaquín Muñoz y jugando ante el Málaga en la ida y la vuelta.

Después llegó la llamada del Dinamo de Bucarest y los problemas. Muchos, como confesó en un extenso comunicado a viva voz que recientemente publicó en sus redes sociales (vídeo inferior). En el histórico club rumano la desbandada ha sido notoria, son muchos los jugadores que han abandonado la entidad ante las promesas incumplidas. Jugó siete partidos, marcando un gol, hasta que los impagos continuados le hicieron replantearse su futuro y, después de aceptar el pago de una parte proporcional de su salario por parte de una organización de aficionados que adquirió el 25% del club hace un año -con la condición de no acudir a la FIFA a denunciar-, hace unos días se convirtió en un jugador libre.