Turrón de la casa

Acoge La Rosaleda, sede de moda del fútbol español, el último partido de un ajetreado 2020. El Málaga-Logroñés pone el broche con el encuentro previo al parón por Navidad y las vacaciones. Toca despedirse a lo grande, con un triunfo local que no llega en Martiricos desde el pasado 22 de octubre ante el Sporting. Dos meses han pasado ya. Demasiado de no ser porque el equipo blanquiazul entrega en casa todo lo que recoge fuera. Colecciona puntos en un desequilibrio patente que quiere corregir Pellicer diagnosticando el problema con una palabra: "ansiedad". “Si esa estadística está ahí es por algo”, dijo el técnico. La dinámica es de 2 puntos sobre los últimos 15 tras unos muros que siempre han solido ser inexpugnables. “Acabar el año ganando sería el mejor sueño de todos”, apostilló. El sabor del turrón en Navidad sería bastante más dulce para abordar un mes de enero que espera cargado de emociones.

Y todo, claro, sin el empuje de la afición. Pero con el valor anímico que da el triunfo solvente en el contexto complejo de Coruxo tras dos partidos en los que el Málaga CF había merecido más de lo que sumó, independientemente de las decisiones arbitrales controvertidas no fiscalizadas por el VAR. Enfrente un Logroñés de dientes de sierra, capaz de enlazar dinámicas imposibles y que visita el estadio donde ascendió en pleno pico bajo tras cinco partidos seguidos hincando la rodilla y una eliminación copera ante el Amorebieta de Segunda División B. Un equipo de sistema versátil el riojano y con una plantilla amplia de obreros amigos. No será fácil, ni mucho menos. Lo advirtió Pellicer.

En el Málaga habrá que esperar a las horas previas al partido para definir la convocatoria. Se le amontonan los problemas al técnico de Nules en plena trituradora de partidos, como él le llama. El sábado eran 11 los profesionales aptos, dos de ellos porteros, por lo que, si no recupera algún efectivo más, el equipo inicial y los cambios serán un nuevo sudoku para no incurrir en la norma. Caye, Jozabed y Calero son bajas seguras, mientras que Matos, Benkhemassa, Chavarría y Juande están en el alambre. Un once muy condicionado en el que Juan Soriano sería titular si siguen las rotaciones binarias en portería, con Ismael Casas, Josua Mejías, Escassi o Lombán, y Cristo en defensa. Por delante Luis Muñoz y Ramón volverían al timón tras descansar en Copa junto a Cristian; con Joaquín Muñoz, Yanis Rahmani y Orlando Sá arriba.