El último verdugo con testigos es la amenaza del Granada
No recibió aplausos porque fue un gol rival. A decir verdad, un jarro de agua fría, porque el cuadro local, el Málaga CF, había trazado un círculo perfecto durante el partido que se torció en su último trazo. Luis Suárez empaló con la izquierda una pelota tras una indecisión de la defensa blanquiazul y desequilibró el marcador en el minuto 86. Málaga-Zaragoza, 0-1. El último partido con público, el último gol con testigos en Martiricos.
Porque luego todo se fundió a negro. Llegaron los miedos y los candados que siguen cerrados. La competición se reanudó, pero sin su esencia. Ha dado tiempo a que Luis Suárez cambie de equipo. Tras romperla en Zaragoza (19 goles) volvió a su club, el Watford, que a su vez lo traspasó al Granada, donde el colombiano había comenzado a labrar su carrera en Europa siendo juvenil. Ahora, con sólo 23 años, sigue creciendo. Es un delantero total.
Este domingo será la principal amenaza del Granada, siempre que Diego Martínez estime alinearlo. El técnico del cuadro nazarí suele dosificar en Copa a sus delanteros veteranos: Jorge Molina o Soldado, pero también es cierto que Suárez fue titular el miércoles ante Osasuna, donde además marcó un gol. El delantero es el Pichichi del rival del domingo con seis dianas (cuatro en Liga y dos en Europa League) y será una de las armas a tener en cuenta por los técnicos blanquiazules, que ya saben cómo se las gasta.