“Hola, soy José Juan”. Es la frase más escuchada desde anoche en el manantial renovable de las redes sociales. José Juan es tendencia en España y parte del extranjero porque frenó con 41 años y una vida futbolística de película a todo un Real Madrid bajo los palos del Alcoyano, el equipo de la moral. Su apariencia, su historia y su hito lo han convertido en un foco mediático que será pasajero, sí, pero que es intenso como una tormenta de verano. Un héroe anónimo, un icono fugaz, como hace cuatro días Villalibre. Carne de memes simpáticos. El caso es que José Juan, con una trayectoria dilatada y dignísima, esconde también un capítulo curioso con el Málaga CF en el que es uno de los partidos más recordados del todavía recién iniciado Siglo XXI.
Porque José Juan, entonces con pelo, fue el portero del Granada 74 en aquel histórico partido en el Escribano Castilla que provocó un tremendo éxodo de malaguistas a Motril. Junio de 2008. Es un partido mítico, porque fue la antesala del último ascenso a Primera División y por todo lo que encerró aquel choque tensísimo contra un club singular entrenado por Antonio Tapia, que a las semanas volvió al Málaga –como otro José Juan: Luque–, en un campo ajeno atestado de malaguistas, con jugadores como Paulo Jorge entre la hinchada, y hasta con entradas falsificadas. Hubo de todo. Menos un ascenso. También calor.
Y allí estaba en la portería contraria José Juan, un veterano de guerra que frenó también al Málaga en aquel encuentro postergando el salto a la élite para el último partido de la temporada en La Rosaleda ante el Tenerife y dependiendo de sí mismo. José Juan logró dejar su portería a cero aquella tarde. No es que el Málaga jugase muy bien, al contrario, el equipo llegó muy apurado al apretadísimo tramo final de Liga, pero sí se recuerdan claras ocasiones con intervenciones meritorias del meta vigués. Sobre todo la que forjaron Sandro e Iván Rosado, dos viejos rockeros, y que José Juan le detuvo al onubense en el minuto 90. El no gol más famoso de aquel curso. También lo habían probado antes Calleja y Baha por dos veces. Un muro.
Fue una buena tarde para José Juan en el plano individual, pero no en el colectivo porque aquel día se consumó el descenso matemático del Granada 74 y su posterior fundido a negro. José Juan recaló entonces en el Águilas, para después fichar por el Granada y vivir los dos ascensos consecutivos del equipo nazarí hasta Primera. Luego Lugo. Y Elche, con el que también se enfrentó al Málaga en la última jornada de la temporada 18/19. Y ahora, con 41 años, en el Alcoyano, equipo que pasa a la historia como en su día el Alcorcón por eliminar al Real Madrid de la Copa y en el que, por cierto, juega un malagueño que también fue titular anoche: el delantero Jona.