Un mordisco al peligro

Justo a la par que concluía el mercado invernal, de pocos nombres propios y al que el Málaga CF tal y como estaba previsto no le salpicó, terminó la jornada 23 en LaLiga SmartBank con la disputa de dos encuentros. El Leganés de Garitano recuperó la línea positiva ganando 3-2 al Lugo y, en un partido de interés para el cuadro de Pellicer, el Sabadell empató sin goles ante el Logroñés. Y decimos que el Málaga miraba de reojo a ese encuentro porque de él se iba a extraer la distancia que el cuadro blanquiazul, después de su triunfo sobre la hora en Alcorcón, iba a meterle a los puestos de descenso. Los tres puntos en Santo Domingo, más allá de lo que favorecen en lo anímico, también dejó poso clasificatorio para el equipo.

Porque de una jornada a otra, de la 22 a la 23, el Málaga tiene un colchón dos puntos mayor con las posiciones de descenso que marca el Sabadell. Ahora son nueve, tres partidos, la renta con la quema para la tropa de Pellicer. Una distancia que sigue siendo significativa pero que, dada la complejidad de la categoría, obliga al equipo a no despistarse. 31 puntos tiene ahora mismo el Málaga, que queda por tanto a 19 de esa meta inicial de los 50. Para los más optimistas, decir que la distancia con las posiciones de play off no se ha acortado pese al triunfo. Ahora, el sexto es el Sporting con seis puntos más que el Málaga.

Y, en términos meramente posicionales, el cuadro de Martiricos adelantó tres posiciones en la tabla de LaLiga SmartBank, pasando de la 15ª a la 12ª. En el ecuador navega el Málaga, dentro de un pelotón de equipos que están separados apenas por un partido. De la Ponferradina, que marcha en séptimo lugar, al Málaga sólo hay tres puntos de distancia. Es el resumen de lo que significó el triunfo en Alcorcón, que sana las últimas heridas y que enmarca en un tono más positivo el próximo encuentro ante un Zaragoza que ganó en la última fecha para sacar la cabeza de las posiciones de descenso.