Ismael Casas: "Cuando Pellicer me dio el brazalete en Tenerife yo estaba flipando"
Cuando uno habla con Ismael Casas recuerda que sólo tiene 19 años. 19. A su insultante edad, ya ha tenido tiempo de hacerse importante en el Málaga CF, incluso portando un brazalete del que presume orgulloso cuando se le pregunta. Su timidez es el polo opuesto de la garra que muestra sobre un terreno de juego cada vez que tiene minutos, capaz de dejarse la sangre sobre el verde como demostró en Alcorcón. Un futbolista que siempre va a la verdad. Desde la soledad de su dormitorio atiende a la llamada de ElDesmarque Málaga y lo hace con un mensaje humilde y de pura ilusión. Vive un sueño, como tantos otros canteranos, y quiere más. Mucho más. Contesta sin rodeos, con franqueza y siendo consciente de que, pese a su corta edad, ya es un ejemplo para aquellos jóvenes valores de La Academia que algún día quieren ser como Ismael Casas.
- Semana tranquila, ¿verdad? ¿La necesitaba el equipo?
Nos ha dado un poco de ánimo, también a la afición. Era una victoria que necesitábamos y a ver si la hacemos más buena este domingo.
- El partido no fue muy bonito que digamos.
No fue un partido muy bonito para ver, pero es lo que nos tocó. Nos adaptamos bien y creo no nos generaron muchas ocasiones en contra.
- Por cierto, una duda antes de continuar con la charla. ¿Prefiere Ismael Casas o Isma Casas?
A mí me gusta que me digan Ismael Casas.
- Veo que de la brecha en Alcorcón no le quedan rasguños, ¿o sí?
Tengo cuatro grapas, pero poca cosa. Al principio dije: "Ostias, qué cabezazo". Pero no pensaba que era para sangre. Luego vi al otro chaval y ya me toqué yo y lo vi.
- ¿Qué fue lo que le pasó a Hugo Fraile?
Después estuve hablando con él y tenía toda la parte superior de la ceja abierta, se llevó la peor parte.
- Después del partido Pellicer le puso como ejemplo.
Le estoy agradecido. Yo quiero que se me reconozca por eso, por la valentía que tengo. Es un orgullo que hable y diga esas cosas de mí.
- De sus cualidades como futbolista, ¿cuál resaltaría más?
La valentía, el no arrugarme en los momentos más difíciles. Cuando no voy al 100% lo noto.
- ¿Qué significa para usted Pellicer?
Ha sido el que me ha dado la continuidad en el equipo. Se lo agradezco mucho, yo lo conocía de antes. Sabe cómo sacarme provecho, a mí y a todos los canteranos nos ha venido muy bien.
- No paran de subir jugadores de la cantera al primer equipo.
No nos lo esperábamos. Hace dos años, en la vida… Muchas veces lo hemos hablado, que no imaginábamos estar en esta situación. Nosotros, encantados de ayudar al equipo.
- El míster ha repetido en varias ocasiones que él está haciendo un máster, pero lo de los canteranos no se queda atrás...
Lo bueno es que en la plantilla hay mucha gente más veterana que nos ayuda mucho. Nos hace ver cómo son las cosas, nos cuentan sus experiencias y lo agradecemos mucho.
- Dentro de esos veteranos tienen buen rollo con Orlando Sá, ¿verdad? Hace poco le dio bastante caña por su tatuaje en la rodilla.
Es muy cachondo, lo pasamos muy bien con él. Nos ayuda mucho, es un trozo de pan. En todo lo que puede nos ayuda. Con ese toque de gracia que tiene nos reímos mucho con él. Y sí, me dio caña por el tatuaje (risas).
"Es un orgullo ser capitán del Málaga, ojalá sea por muchos años"
- Quién le iba a decir que iba a comenzar la temporada luciendo el brazalete de capitán en Tenerife.
En la vida me iba a esperar eso, la verdad. Cuando vi que se acercaba la semana y veía la posibilidad de ser capitán… Cuando Pellicer me lo dio en Tenerife yo estaba flipando, súper motivadísimo. Es un orgullo ser capitán del Málaga. Ojalá sea por muchos años.
- ¿Cómo se enteró?
Yo me fijaba y veía las posibilidades que tenía, los jugadores que podían entrar en el once. En la charla de antes del partido vi también los jugadores que iban a salir. Ya cuando fue a dármelo lo intuía, aunque no sabía seguro si me lo daría a mí o a Escassi, Tete… Al final me tocó a mí y súper encantado.
- El plano negativo de la temporada han sido las lesiones que ha tenido, ¿por qué tantas?
Ha sido de casualidad, la verdad. He tenido la mala suerte de lesionarme. Dos o tres roturillas y una sobrecarga. He estado trabajando con los fisios y el readaptador y ya parece que hemos cortado esa mala racha.
- Alguna vez Pellicer ha dicho que debe aprender a medir sus esfuerzos, no ir siempre a máxima intensidad.
En los entrenos me lo dice, que no vaya siempre al 100%. Que me tengo que medir. Estoy intentando hacerle caso y aprender.
- Supongo que pedirle eso será como querer que un Ferrari vaya a 50 por hora.
(Risas). Es complicado, pero bueno. Tendré que ir adaptándome.
- ¿Se considera un abanderado de La Academia? ¿Un ejemplo?
Pues sí porque al final yo también he estado en su situación y veía a Keidi o Luis Muñoz, era el mismo caso en el que ellos están conmigo. Al final siempre te fijas en ellos porque han sido canteranos también, te fijas en lo más cercano.
- ¿Siente más presión por ello?
Con la presión también se rinde más. Yo no me tomo la presión como algo que me tenga que poner nervioso, qué va. Yo con la presión me motivo más, sales al campo con esa pequeña presión que a todo el mundo le gusta tener. A mí la presión en ese aspecto no me influye, o al menos eso pienso yo.
- Sea sincero, ¿cómo es jugar sin público?
La verdad es que es un poco coñazo, para qué te voy a engañar. Yo no he jugado mucho con afición pero lo poco que la he disfrutado, es una pasada. Todos estamos deseando que pueda entrar gente al estadio. El mismo míster nos lo dice, que los nuevos no han tenido la ocasión de disfrutar de La Rosaleda llena.
- ¿Con La Rosaleda llena se hubieran ganado más puntos?
Posiblemente, la afición te aprieta y te da ese plus.
- ¿Qué está pasando en casa? ¿Por qué no se gana?
Tenemos que tomárnoslo a lo mejor con más calma, no meternos presión. Seguir intentándolo, igual es casualidad. Pero hay que seguir trabajando y ya está, como nos enfoquemos en que no sacamos puntos en casa… Lo que hay que hacer es salir a 100%, los partidos son muy largos y si nos meten un gol tenemos que ir a remontar con todo.
- Y encima ha habido decisiones arbitrales que no han favorecido. A raíz de esto, ¿a usted le gusta el VAR?
A mí no me gusta, ni a favor ni en contra. Para los defensas es peor porque al final el defensa es que hace penaltis, faltas. Antes cuando no te veía el árbitro le pegabas un pisotón, un codazo o lo que sea (risas). Pero ya es imposible.
"A mí el VAR no me gusta. Antes cuando no te veía el árbitro pegabas un pisotón, un codazo o lo que sea"
- Obligado preguntarle, ¿qué tal con su compañero de piso? (Ramón Enríquez).
Bien, nos conocemos desde hace mucho tiempo, nos tenemos más que vistos. Juntos llevamos ocho años, pero viviendo en residencia. Viviendo juntos llevaremos dos o tres años en la misma casa.
- ¿Cómo es una tarde libre en ese piso?
A veces vamos al gimnasio o nos ponemos a ver alguna serie. Yo a lo mejor me meto a jugar a la play, a él le gusta mucho ver fútbol. Siempre hacemos algo, aquí no nos aburrimos.
- ¿Es de esos picados al FIFA? En el vestuario hay más de uno, creo.
Yo no. No me gusta jugar contra la gente porque como me ganen me cabreo, por eso no me gusta jugar con la gente. No me gusta directamente. Josua por ejemplo sí le mete duro al FIFA (risas).
- Y en cuanto a los estudios, ¿algo en el horizonte?
Ahora lo tengo aparcado, pero me gustaría retomarlo. Meterme en algún grado de nutrición o algo relacionado con la alimentación porque me gusta.
- Por concluir, de los canteranos que están teniendo menos minutos o que pelean por estar en el primer equipo, ¿con cuál se queda?
A mí Juan Cruz me gusta mucho, para mí es un jugador que tiene muchas cualidades para llegar.
- Y ya la última, ¿se ha imaginado ascendiendo con el Málaga?
Claro, al final siempre lo piensas. Es lo que me gustaría, súper bonito. Pero nuestra realidad es la que sabemos, luchar por los 50 puntos. Cada partido es una final, hay que pensar en el hoy.
Un pura sangre este chaval, me recuerda en intencion y valentia a Camacho el del Madrid cuando empezaba y que debutó en la Rosaleda de central marcando a Orozco que le sacaba la cabeza y lo secó. Ojalá disfrutaramos a Casas muchos años en el Málaga al igual que a Ramon Enriquez, pero me da que con las penurias económicas que tenemos a ver hasta cuando estaran aqui