La polémica de los dos minutos no recuperados: Barrio y Pellicer acabaron indignados

Cabe decir de partida que el Málaga perdió en El Molinón porque no estuvo acertado en el área rival y el Sporting sí en la ocasión que tuvo. 1-0. Derrota muy injusta, con polémica también de VAR y con una sensación de rabia que se acrecentó con los minutos finales, en los que el Málaga CF acabó volcado sobre la portería de Mariño. Con mucho corazón y con muy poca cabeza, también hay que decirlo, pero con mucha vida. El caso es que Djuka, autor del tanto del partido y que se las tuvo tiesas con la defensa, especialmente con Josua Mejías, se tiró al suelo poco antes de llegar al 90 aquejado de unos presuntos problemas musculares.

Varios jugadores del Málaga se acercaron al árbitro Óliver de la Fuente Ramos, al que le gusta sentirse protagonista, para hacerle ver el tiempo que el serbio estaba perdiendo. Fueron dos minutos de reloj, hasta mediados el 91. David Gallego aprovechó para hacer un doble cambio y meterle más anestesia al final del partido. El cuarto árbitro había señalado cinco minutos de añadido, que empezaron a contar realmente casi en el 92. Pero el final del encuentro, con el juego ya descosido y abierto, no fue en el 97, como debía ser, como mínimo, y así lo comentaban incluso los narradores de Movistar, sino pasados unos segundos del 95. Los dos minutos perdidos no se recuperaron.

Dani Barrio se lo recriminó al joven colegiado, que le mostró el reloj para mayor indignación del portero. No fue el único, Pellicer también saltó al campo para hacerle observaciones al respecto. Puede parecer una tontería, pero no lo es. Dos minutos en un final así es todo en el fútbol. Y el colegiado no quiso añadirlos. Ahí no hay error humano ni criterio dispar, sino mala praxis.