Los once metros siguen quedando muy lejos. El Málaga CF volvió a acariciar una penalti a favor, pero seguirá por 38º partido oficial consecutivo sin disponer de una pena máxima. En esta ocasión, como ante el Oviedo, el árbitro del partido, De la Fuente Ramos, se llevó el silbato a la boca para señalar favorablemente el punto de cal en el minuto 75. Pitaba unas manos de Babin tras disparo de Cristian. La vio bien clara. La reacción de Babin fue contundente invitándole al colegiado a revisionar la jugada. Y llevaba razón el francés porque tenía la mano pegada cuando se tiró con todo a estorbar el chut.
Sin embargo, en el inicio de la acción también había una acción punible en el área, en este caso sobre Yanis Rahmani, que sufría un posible penalti en una acción con Gragera. De este modo, y tras el aviso de Javier Iglesias Villanueva, árbitro del VAR, De la Fuente Ramos acudió al monitor a revisionar las dos jugadas, determinando que ninguna de las ellas merecía ser señalada como penalti y desandando su decisión inicial.
Puede ver la secuencia en el vídeo superior.