Una mejoría que no alimenta: la distancia con el descenso se acorta

Puede quedar el poso de que el Málaga CF compitió a buen nivel en Gijón, algo que es cierto, y que sólo el poco poderío en ambas áreas impidió que los de Sergio Pellicer regresaran a la Costa del Sol con al menos un punto. Ese es el plano subjetivo, que cada uno tendrá el suyo, pero lo único objetivo es que el equipo sumó una nueva derrota y se queda, pase lo que pase en los dos encuentros que restan este lunes para cerrar la jornada 25 (Castellón-Fuenlabrada y Oviedo-Lugo), a seis puntos de las posiciones de descenso. El abismo queda a dos partidos de distancia y urge conseguir el triunfo en el próximo envite ante el Rayo Vallecano.

De los últimos 27 puntos en juego el Málaga sólo ha sido capaz de sacar seis, poco más de un 20% del total. Una victoria, frente al Alcorcón, y empates frente al Logroñés, Albacete y Oviedo. Avisó Pellicer tras la última derrota ante el Sporting que toca reaccionar porque la clasificación se está comprimiendo, y es algo que se puede comprobar a simple vista. El Málaga es 13º con 31 puntos (puede caer hasta la 15ª plaza si vencen Fuenlabrada y Oviedo este lunes), dentro de un pelotón de equipos que no es capaz de dar un salto y navegar de forma más desahogada. Del 11º, que es el Lugo, hasta la primera plaza que manda a Segunda B, ocupada de momento por el Cartagena, sólo hay siete puntos.

Varios aspectos son los que debe fortalecer el Málaga para cambiar el paso. En primer lugar, ser capaz de encontrar con mayor facilidad el camino hacia el gol. 22 tantos en 25 partidos es un bagaje ínfimo, los máximos goleadores del equipo -Juande y Chavarría- sólo llevan cuatro dianas. Además, los despistes atrás han hecho que el Málaga reciba goles con continuidad. 32 ha encajado a estas alturas, sólo el Cartagena (35) ha recibido más. Ahora viene el Rayo, y después un Mirandés con el que se cerrará un complejo bloque de partidos en los que el Málaga, de momento, no ha sido capaz de encontrar los resultados que esperaba. Y el descenso acecha cada vez más.