Un espaldarazo al proyecto
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Ya es oficial: Manolo Gaspar, hasta 2023
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Lombán aplaude la decisión
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Las migas de Manolo con la renovación de Pellicer
La imagen del administrador judicial, José María Muñoz, junto al renovado hasta 2023 Manolo Gaspar supuso la constatación de un paso firme por parte del club en lo que a su parcela deportiva se refiere. La estabilidad que se buscaba, se busca y se seguirá buscando encuentra un cimiento en la figura del director deportivo del Málaga, reafirmada por José María Muñoz en una de las decisiones importantes que tenía entre manos justo en la semana en la que se cumple un año de su entrada en el cuadro blanquiazul. Esta renovación va más allá de una ratificación deportiva, también manda un mensaje de continuidad hacia el exterior. De firmeza. "Demuestra que el club tiene un proyecto a largo plazo", decía este mismo jueves David Lombán, uno de los capitanes de la plantilla.
Un espaldarazo al proyecto, al que todavía le faltan pasos que recorrer en diversas parcelas. Obviamente, la primordial es llegar a esa barrera de los 50 puntos con la que abrochar otro año más en el fútbol profesional. Huelga decir que la salvación es obligatoria para la subsistencia de la entidad. Hasta entonces, el administrador todavía tiene que activar otro de los asuntos capitales que tiene desde hace tiempo en su mesa: la ampliación de capital. Una válvula económica para el club con la que poder reparar su delicada economía y que ayudaría a encontrar músculo financiero. Un nuevo punto de partida.
Pero, en el plano estrictamente deportivo, la continuidad de Manolo Gaspar al menos por dos temporadas más aclara, en principio, el futuro de Sergio Pellicer al frente del Málaga. "Es el entrenador ideal del Málaga del presente y del futuro", dijo abiertamente Manolo en una entrevista días atrás, dejando caer entre líneas un mensaje de futuro solapado al del técnico de Nules. Éste priorizó la continuidad del director deportivo, que una vez reafirmado en su cargo tiene vía libre para negociar con un Pellicer cuyo contrato expira al término de la presente temporada. La primera pata, la de Manolo, ya está bien anclada al suelo. Un premio al trabajo y una manera de demostrar al fútbol español que el Málaga, poco a poco, sigue recuperando su estabilidad a todos los niveles.