Quién te lo iba a decir

No es un domingo cualquiera. Puede parecerlo, pero no lo es. Porque lo que realmente puede ser es un día para festejar, y por todo lo alto. No ha alcanzado abril ni siquiera su ecuador y el Málaga CF ya tiene delante de las barbas una oportunidad casi definitiva para sellar la permanencia. Hay quién dirá, posiblemente el propio Pellicer, que 48 puntos no te aseguran nada de forma matemática y que en la recta final siempre pasan cosas que no se esperan. Pero, tirando de lógica y siendo conscientes de la irregularidad de los de abajo, ganarle este domingo al Albacete supondría el último de los empujones para lograr un objetivo que parecía una montaña cuando arrancó la temporada. Quién iba a decir que el Málaga, a falta de nueve jornadas (nueve, repetimos), iba a disponer de una ocasión como la de este domingo.

Aterriza en La Rosaleda un Albacete más que necesitado. Le urge ganar y sólo ganar, y en esa necesidad el Málaga quiere buscar su premio. Ha merecido más el cuadro manchego en los últimos tiempos, eso es cierto, pero la realidad la marcan los puntos, el fútbol y, en ocasiones, la suerte. En un horario de caña y tapa, ese que nos vendieron que era para el fútbol asiático -debe estar China paralizada por el encuentro-, el Málaga tiene una de sus primeras nueve bolas de partido. Asegurarla pronto, a poder ser a las primeras de cambio, permitiría un cambio de horizonte y la posibilidad de soñar. A nadie le amarga un dulce y este equipo y esta afición se han ganado el derecho a creer en la mayor de las cotas. "Why not?", que diría Yanis.

Posible cambio de sistema

Sergio Pellicer afronta el partido de este domingo ante el Albacete con un dilema interesante que viene marcado por la baja de Luis Muñoz para la cita. Tiene ante sí dos opciones el técnico de Nules, seguir apostando por la estructura que le está dando estabilidad y cosecha de puntos, o aprovechar para dar entrada a Scepovic tras su gol 'moral' y jugar con un 4-4-2 y dos delanteros puros modificando la estrategia en el centro del campo. En la previa Pellicer no dio pistas y, como recalcó, maneja varios registros.

Puestos a apostar, nos decantamos por lo primero, mantener lo que funciona y cambiar la pieza de Luis por otra. Opositarían a la misma Cristian Rodríguez, de un perfil parecido a Jozabed y que acumula nueve partidos sin ser titular –lesión incluida–; y Benkhemassa, quien suplió a Muñoz en el Anxo Carro. La entrada del argelino, que también aporta a balón parado, daría más piernas en las labores de presión, mientras que el jerezano dotaría de más calidad a la línea de tres cuartos. Lo demás seguiría igual, aunque no es descartable que Joaquín Muñoz jugara a pierna cambiada en lugar de Yanis Rahmani. Es una especulación, sin más. Ale Benítez seguiría en el lateral y Juan Soriano bajo palos.

La opción de jugar con dos puntas no es menos interesante en casa, ante un rival en apuros, y en una cita importante para dar un golpe encima de la mesa para mirar con ojos fijos al play off. Sin embargo, salir de inicio con Caye y Scepovic dejaría sin recambio profesional a la delantera. Podría ser una posibilidad interesante en función del desarrollo del encuentro más que un plan inicial de partido. Más una bala guardada que una estrategia, aunque también está sobre la mesa.