Nteka se merienda la ilusión

El Fuenlabrada pinchó el globo del Málaga en La Rosaleda (0-1) después de un muy mal partido de los hombres de Sergio Pellicer, un equipo al que se le vieron claras señales de fatiga. Lógico, por otro lado, llegar a este punto de la temporada con tantos palos en las ruedas y la salvación en el bolsillo podría catalogarse casi de heroicidad. Tardes así lo demuestran. Futbolísticamente el Málaga no fue un equipo ni parecido al de su mejor versión, Nteka -qué actuación- fue demasiado para el cuadro blanquiazul, que queda con 49 puntos y ve volar las escasas opciones de play off. Una pena porque era un día para meter presión al Rayo teniendo en cuenta que el Sporting empató, pero la batería aguanta lo que aguanta. Mal partido y derrota, no hubo más para el Málaga.

La primera parte fue un baño de principio a fin del Fuenlabrada, que descosió a la zaga malaguista con un Nteka imparable. El '10' de los de Oltra abrió la cuenta después de un penalti por mano de Caye Quintana, una de esas manos que dependiendo del día se pitan o no. No falló Nteka, que desniveló la balanza y metió más nervios e imprecisiones a un Málaga desconectado desde el inicio. Mucho desacierto en los pases y gestos individuales que denotaban que la tarde no estaba para demasiado. Lo olfateó Oltra, que supo tapar a Escassi y le bajó el interruptor al Málaga. La sangría pudo ser mayor porque el Fuenlabrada encadenó varias ocasiones clarísimas de gol. Dos de Mula, en apenas dos minutos, en las que perdonó a su exequipo. La primera por pegarle con todo y la segunda porque Dani Barrio se hizo gigante en el mano a mano.

Dani Barrio, el mejor del Málaga

No reaccionó el Málaga, que tampoco encontró profundidad salvo en algún escarceo de Joaquín. Plano, planísimo el juego blanquiazul. A la contra, Garcés volvió a plantarse solo delante de Dani Barrio, que volvió a ganar la partida, esta vez con el pie. 22 minutos y el Fuenlabrada podría haber ido perfectamente 0-3. Por ello, mantener el marcador vivo fue la mejor de las noticias para el Málaga. Belman fue un mero espectador y Nteka el hombre que marcaba la tendencia del partido. Ni Lombán ni Juande pudieron con él, tremenda su actuación. La última de la primera parte, por si alguien lo dudada, fue para el Fuenlabrada. Ciss disparó cruzado y Dani Barrio sumó una buena intervención más. Menos mal que llegó el descanso.

La vuelta de tuerca de Pellicer fue introducir a Jairo y Cristo por Scepovic y Matos, haciendo que Yanis pasara a jugar por detrás de Caye. No cambió nada de inicio, de hecho la primera ocasión de la segunda mitad fue para el Fuenlabrada. Otra vez Nteka, quién si no, se quedó con la miel en los labios porque apareció el pie de Lombán para evitar que el zurdazo del parisino cogiera portería. Entró Cristian, se fue Ramón, y de un cambio de orientación del '7' nació una buena opción para el 1-1 rebasada la hora de juego. Cristo puso un balón fantástico a la cabeza de Caye, que midió los tiempos en el salto y cruzó el balón. Demasiado, lamentablemente.

Entre tan poca brillantez las apariciones de Jairo parecieron agua en el desierto. Casi todo lo que tocó lo mejoró, faltándole el pase final para ser definitorio. También mejoró el plan Cristian, que encontró su espacio cuando las pilas del centro del campo madrileño comenzaron a fundirse. Mula volvió a tenerla con un disparo de exterior que no pasó lejos del poste de Dani Barrio y Pellicer le dio los últimos 15 minutos a Larrubia por un muy desacertado Joaquín. Sólo quedaba un chispazo que no llegó, siendo un disparo cruzado y rebotado de Cristian la única opción para el empate. Al final, el mejor equipo de la tarde ganó en La Rosaleda.