Entrar en los 50

Cambiar de década es una de esas sensaciones que todos decimos que es una tontería hasta que le toca. Los 30 suponen un punto de inflexión, los 40 te asientan en el cambio de registro pese a que digan que son los nuevos 30 y después, los 50, de advierten de la segunda mitad de tu vida por si se te había olvidado. Una especie de ecuador vital. En los 50 quiere entrar de una vez por todas el Málaga CF. En los 50 puntos, para los despistados. La persiana se ha bajado en los 49 y el Mallorca, rumbo a Primera, representa una nueva oportunidad de sacar la foto de algo que Pellicer definió como "heroico". Un Pellicer que sigue sin dejar migas sobre su futuro, el cual se resolverá públicamente cuando llegue un último triunfo.

Porque Pellicer ha fijado definitivamente la salvación en 52 puntos, y no en los 50 de rigor que todo equipo de abajo sueña con alcanzar. Cuesta creer que pueda estar la barrera en esa cifra, pero en el seno del vestuario se han marcado en rojo una meta: ganar un partido más. Será ahí y sólo ahí, tal y como advirtió el propio técnico, cuando hable abiertamente de lo que va a pasar la próxima temporada. De qué va a ser de Sergio Pellicer, cuyas negociaciones esta semana para su continuidad no quedaron ni mucho menos apuntaladas. De momento, cero distracciones y un único objetivo: volver a ganar.

Un once con posibles regresos

Quiere impedir que el Mallorca sume en La Rosaleda la tropa de Sergio Pellicer, de nuevo con bajas y que saltará al verde de Martiricos con dos objetivos en mente. El primero, el ya señalado de alcanzar o rebasar de una vez esa barrera de los 50 puntos que se está atragantando. El segundo, ser capaz de doblegar esta temporada a uno de los equipos más punteros de la competición. Para ello, a Pellicer le toca coger el bolígrafo y rearmar el sudoku.

El primero de los asteriscos está en el esquema a elegir. En Cornellà regresó a los tres centrales y el equipo, sin hacer para nada un mal partido, terminó saliendo goleado y acumulando pocas opciones ofensivas. Así, de volver de nuevo al 4-1-4-1 que tan buenos resultados ha dado este curso, Dani Barrio repetiría en portería aunque, ya lo saben, la duda en la portería y un posible relevo siempre está ahí. En defensa, de derecha a izquierda, podría volver al lateral derecho Ismael Casas y acompañar a los dos únicos centrales con ficha profesional sanos: Juande y Lombán. En el carril zurdo, un regreso: Matos.

Escassi sigue siendo inamovible por delante de la defensa pese a que el paleño está llegando a final de temporada con el tanque casi vacío, además de los problemas en el talón que arrastra desde hace semanas. Tendrá a su lado, posiblemente, a un Luis Muñoz que se reintegró a buen ritmo con sus compañeros y que regresaría a un once inicial desde el partido en Lugo disputado hace más de un mes y en el que cayó lesionado. Completando la terna en la medular, y dadas las sabidas bajas de Jozabed o Ramón, el gran aspirante a la plaza es Cristian. En una banda estaría Yanis, en la otra un Joaquín que sumó desborde en los minutos que tuvo en Cornellá. Y arriba, para el gol, Scepovic daría descanso a Caye Quintana ganándose una nueva titularidad.