Pellicer: "Es el momento de dar un paso a un lado"

Sergio Pellicer no continuará en el Málaga cuando termine la temporada. El técnico blanquiazul lo anunció en una sentida rueda de prensa en la que estuvo arropado en el estrado por el director deportivo del Málaga CF, Manolo Gaspar, y por el administrador judicial del club, José María Muñoz, y en la sala por jugadores y miembros de su staff. Pellicer se mostró emocionado en su discurso de despedida y fue ovacionado por los presentes en dos ocasiones. Calificó su determinación como una “decisión personal, muy dura”. “Es muy difícil encontrar lo que puedo tener aquí. La figura en este caso del entrenador hace un vacío”, añadió.

“El corazón dicta una cosa, me siento malaguista y lo sabéis, pero la cabeza dice otra: es momento de dar un paso hacia un lado”, siguió Pellicer, que dejó claro que “no hay nada más. No hay ningún tipo de problema con nadie. No ha habido tema económico, ni tema de contrato, jugadores… Queda muy claro que es una decisión mía, dura”. ¿Cuál será su futuro a partir de ahora?, le preguntaron. Su respuesta: “Como jugador y como técnico, cuando llegan estas fechas nunca sabes lo que puede ocurrir. Pueden ocurrir muchas cosas, ahora mismo no hay nada”.

"¿Mi futuro? Como jugador y como técnico, cuando llegan estas fechas, nunca sabes lo que puede pasar. Pueden ocurrir muchas cosas, pero ahora mismo no hay nada”

Pellicer confesó que “llega un momento en que el ciclo se ha terminado”. “La vida sigue y lo más importante, es que el club va a seguir”, explicó, añadiendo que para él siempre ha “primado lo colectivo. Cuando uno lo da todo puede irse con la conciencia tranquila. Es importante dar un paso al lado. Lo más fácil era seguir, tengo todo aquí. Hemos dado un paso adelante y hay una marca Málaga. El ciclo se ha terminado por mi parte. Detrás de un proceso hay una persona”.

“Siempre hemos pensado todo por el bien del club, nunca por el ego individual de cada uno. El mío ha estado totalmente a un lado”, siguió Pellicer, que finalizó sentimental: “No me voy a ir de Málaga, soy un boquerón más. Gracias por todo. El Málaga está por encima”.

Estas fueron sus palabras junto al primer speech de despedida:

¿Cuándo se da cuenta de su decisión? "Ha quedado suficientemente claro. Yo lo tengo todo aquí, mi familia y todo. Es una decisión más difícil todavía. Son situaciones en las cuales no hay fecha ni nada. No he podido trasladarlo porque hasta que no estaba matemáticamente cerrado todo… vamos a seguir primando lo colectivo. Hay un desgaste, y no solo eso, también vacío, mucho trabajo en un año y medio muy duro. Lo más prioritario, en decisiones tan difíciles y traumáticas, es estar tranquilo con uno mismo".

¿Se lo ha dicho a Gaspar antes? “La semana pasada fue cuando tuvimos la reunión con José María (Muñoz) y con Manolo (Gaspar). Y hablamos de esas dudas que tenía, pero ellos lo sabían perfectamente”.

¿Cómo cree que se va a tomar la afición este asunto? “Eso es lo más doloroso. Porque este grupo no ha podido disfrutar de su afición. La afición tiene que estar muy orgullosa de este grupo de trabajo. Lo hemos dado todo y cuando uno lo da todo puede irse con la conciencia tranquila. La vida sigue y lo más importante, es que el club va a seguir. Cuando uno no está para dar el 100%, lo mejor es dar un paso al lado. No era lo más fácil. La afición lo va a entender seguro. Tendrá ganas de ver a sus jugadores, que han dado un gran paso adelante y no tiene nada que ver este Málaga de ahora al de hace dos o tres años. Gracias al trabajo de este grupo de jugadores se certificó la permanencia a falta de cuatro jornadas y virtualmente, a ocho. No es una cuestión de desgaste, es que llega un momento en que el ciclo se ha terminado. Pero sobre todo es que hay una persona y cada uno sabe lo que tiene detrás. Con todos los rifirrafes que hemos tenido entre nosotros, tener a estos bestias aquí al lado a uno le emociona (se emociona)".

Su futuro: ¿Año sabático u otros proyectos? “Nos quedan 12 días, tres partidos. Que nadie dude de la entrega y las horas de trabajo que vamos a hacer para acabar la temporada y ponerle un broche de oro. A ver si contra el Castellón puede haber público y que se cierre esto como merece. Como jugador y como técnico, cuando llegan estas fechas nunca sabes lo que puede ocurrir. Ahora me focalizo en preparar el partido, luego a darnos un abrazo cada uno. Y eso es lo que más me importa. Así es el negocio del fútbol. Luego ya veremos”.

¿Con qué se queda? “Me quedo con la entrega de los jugadores en el día a día y con la gente que tengo a mi lado. No sabéis ni la mitad del esfuerzo que han hecho este grupo de jugadores y jugadores del año pasado. Incluso con la pandemia. Ellos son los verdaderos protagonistas. Me quedo con el viaje de vuelta de Tenerife que nos miramos las caras y decíamos madre mía. Eso fue el espíritu de un equipo, vino gente nueva. Me quedo con el grupo de jugadores, porque ellos saben lo que lleva ese esfuerzo”.

¿Cómo ve el futuro del Málaga? “Hace año y medio le veíamos poco futuro a nivel deportivo y social e institucional. Manolo conoce perfectamente todo cómo funciona, y el futuro es muchísimo más de luz que hace año y medio que eran todo sombras. El club se merece tener los recursos para poder pelear más, para mí, una permanencia es un ascenso, pero a muchos después de la Champions imagínate. En un futuro no muy lejano el Málaga va a estar peleando por lo que se merece este club, esta historia y esta afición”.

Fechas, negociación y condicionantes. “Hemos pensado en el día a día y a partir de ahí es cuando empezamos a pensar. No ha habido una fecha, lo más importante para nosotros siempre ha sido el partido siguiente. La competición es una trituradora. Un ascenso con el límite más bajo, problemas con jugadores que han llegado tarde, lesiones, las circunstancias que han vivido… Se les veía entrenar al límite. Pensábamos que era normal para poder competir. Es una decisión personal, muy dura. Es muy difícil encontrar lo que puedo tener aquí. La figura en este caso del entrenador hace un vacío. No va nada en ese aspecto, solo el trabajo de día a día y que no falte. No ha habido condicionantes ni negociación. El club me ofreció la renovación y luego no hubo condicionantes. El Málaga está muy por encima de todo. Sabemos de dónde venimos y cómo vamos, siempre con la mayor humildad. Siempre hemos pensado todo por el bien del club, nunca por el ego individual de cada uno. El mío ha estado totalmente a un lado”.

¿Qué había en esa balanza para no aceptar? "En una balanza era todo a favor. Cuando hay situaciones en las que hay que ser honesto con uno mismo. Lo tengo todo aquí: jugadores bestiales, relación estupenda con todos… No hay más, es una cuestión de que es la decisión más difícil que hay. Es una decisión muy dura, pero a nivel personal".

¿Qué ha cambiado para que después del partido de Las Palmas ocurra esto? “Esto es una montaña rusa, un equilibrio emocional, hay que estar constantemente preparado. Cuando aparece todo esto cambias mucho de sensaciones. Es una cuestión a nivel personal, hay muchas cosas invisibles, cada uno en su profesión. No hay nada más. No hay ningún tipo de problema con nadie. No ha habido tema económico, ni tema de contrato, jugadores… Queda muy claro que es una decisión mía, dura. Cuando uno lo da todo se tiene que quedar tranquilo. Es así, somos personas y tenemos sentimientos. Es la decisión más difícil personal y profesional. Llevo mucho tiempo con una mochila muy grande y cuando empezamos a valorarlo no estaba todo matemático. No hay nada más”.