10 contra 12 y una sospechosa reincidencia

Buen partido del Málaga ante el Girona pese a la derrota por la mínima (0-1). El equipo blanquiazul compitió de cine ante el equipo que está más en forma del campeonato (seis triunfos consecutivos). Y lo hizo con un jugador menos durante 75 minutos, con un entrenador menos (Pellicer fue expulsado en el 20’) y ante un Girona que jugó con uno más: el colegiado Álvaro Moreno Aragón, que cuajó un partido pésimo en La Rosaleda. No sólo por los errores, que pueden llegar a ser aceptables, sino por el manejo del partido de forma altiva y por una serie de decisiones que dan que pensar viendo sus antecedentes ante el Málaga.

Se pregunta uno dos cosas antes de seguir. ¿Qué hubiera pasado si el Málaga hoy se hubiera jugado algo importante? ¿Qué hubiera pasado si este partido se hubiera disputado con público? Da hasta miedo pensar en ambos condicionales, porque el arbitraje fue un esperpento y soliviantó el gran arranque del Málaga, que había puesto contra las cuerdas al Girona desde el primer minuto. Pero a los 15 minutos Josua, que debe guardarse un poco más, fue expulsado por una supuesta agresión a Stuani. En la retransmisión televisiva de #Vamos no se apreció con nitidez la acción (vídeo superior), que tuvo lugar con el balón en otra parte del campo, y desde el VAR no se le dijo lo contrario a Moreno Aragón tras mostrarle la roja. El Málaga se quedaba con 10 y con Escassi además marcado con una amarilla. Y tres minutos después sin Pellicer, que también fue expulsado.

Se pregunta uno dos cosas antes de seguir. ¿Qué hubiera pasado si el Málaga hoy se hubiera jugado algo importante? ¿Qué hubiera pasado si este partido se hubiera disputado con público?

Luego hubo más decisiones que calentaron los ánimos de los jugadores, como una amarilla a Joaquín Muñoz que estaba en la grada (tiene oído fino Moreno Aragón) y otra a Manolo Sánchez –segundo de Pellicer– por absolutamente nada, como se apreció en las imágenes. Además, el partido acabó con polémica por una posible mano en el área del Girona que fue protestada con vehemencia por los blanquiazules, y que el árbitro resolvió con su soberbia habitual: amarilla a Cristian, que deberá cumplir ciclo. En total, seis amarillas y dos expulsiones para los blanquiazules.

Sospechosa reincidencia

Y decíamos sospechosa reincidencia porque en los últimos dos partidos que Moreno Aragón le ha arbitrado al Málaga, ambos en La Rosaleda ante Huesca y Logroñés –sin público–, también expulsó a Lombán (el Comité de Competición le retiró después la roja porque no tocó a Rafa Mir) y a Yanis, en un braceo que fue malinterpretado por el colegiado (el Comité después atenúo la sanción). Ambas decisiones fueron muy polémicas, como las de esta tarde en Martiricos, donde el árbitro nacido en Granada se erigió como el gran protagonista en un buen partido de fútbol.