La merecida despedida a Antonio Benítez: personalidades del Málaga y de la ciudad estuvieron en La Rosaleda
Desde que se anunció su fallecimiento en la mañana del pasado domingo, han sido numerosas las personalidades que han querido decir adiós a Antonio Benítez, leyenda del Málaga CF y trabajador incansable del club durante los últimos 60 años. A la capilla ardiente instalada en la sala de prensa de La Rosaleda acudieron desde el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, a exjugadores como Salguero o los capitanes del primer equipo malaguista.
Todos los presentes, que quisieron acompañar a la familia Fernández Benítez en un momento tan complicado, tuvieron buenas palabras para El Tigre, como apodó Viberti a Benítez cuando todavía era jugador. Porque cabe recordar que esta leyenda ha sido futbolista, entrenador, encargado de la cantera y hasta ahora consejero consultivo del Málaga. Todos los estamentos han recibido su sabiduría.
Por ejemplo, el regidor De la Torre dijo sobre Antonio Benítez: "Es una persona inolvidable para todos. Como jugador y entrenador dedicó esfuerzos con mucho éxito, nunca lo debemos de olvidar". Y en la misma línea se pronunció José María Arrabal, secretario general de Deportes de la Junta de Andalucía: "Una persona que ha estado cerca de 60 años en las duras y en las maduras. Con un tremendo saber estar, elegancia personal, siempre contagiando las mejores energías. Alguien inimitable, indisoluble del escudo y de esta entidad".
Por su parte, alguien que ha compartido gran parte de su carrera malaguista como Francisco Martín Aguilar, recalcó: "Tiene que perdurar en la historia de este club como una persona querida por todos, históricamente de lo mejor que ha tenido este club, por todo lo que ha vivido. Se nos ha ido una leyenda malaguista".
Uno de los exjugadores del Málaga que acudió a esta capilla ardiente fue Esteban Vigo: "Siempre, cuando he necesitado algún consejo, hemos hablado".
El primer equipo, también con Antonio Benítez
Miembros del primer equipo malaguista también estuvieron presentes, tratando de animar a los familiares y allegados de la leyenda blanquiazul. José Alberto López comandaba la expedición, en la que también estaban David Lombán, Alberto Escassi e Ismael Casas, como capitanes de la plantilla.