El estilo Cervera deshace al Málaga

No pudo puntuar el Málaga CF en su visita al Real Oviedo en el Carlos Tartiere. Pese a llegar con la baza de la mejoría en la anterior jornada, los de Pepe Mel no supieron afrontar bien el estilo de juego que impuso el rival, ahora comandado por Álvaro Cervera. Con mucha pelota pero poco peligro, el equipo blanquiazul no pudo recomponerse tras el descanso, habiendo recibido un gol en contra de un muy riguroso penalti en el último minuto del descuento antes del intermedio de las botas de Borja Bastón. Los problemas vuelven a aparecer y el Málaga sigue en la zona de descenso de LaLiga SmartBank.

Un inicio bueno, un final inesperado antes del descanso

El encuentro dio comienzo dejando claro que sería Febas quien jugase más escorado a banda derecha. Y también que el Málaga estaba prevenido sobre cómo iba a salir a jugar el Oviedo ahora con Cervera en el banquillo, más encerrado atrás y con muchos jugadores en su propio campo para intentar evitar que los blanquiazules jugaran. Sin embargo, fueron varias las veces que el equipo de Mel llegaba al área de Tomeu Nadal, pero sin conseguir batir al meta oviedista.

Jugaba el Málaga a lo suyo y el Oviedo a lo contrario, con mucha, quizá demasiada intensidad en la defensa. De hecho, daba el susto Luis Muñoz tras una durísima entrada de Viti que costó la amarilla -más tirando a naranja- al oviedista, pero finalmente pudo continuar e incluso se atrevió desde la frontal del área en la siguiente jugada.

Tirando de ideas, de juego combinado y de mucho movimiento tanto de balón como de hombres para deshacer las líneas del equipo asturiano, el cuadro malacitano seguía aproximándose a la portería defendida por Nadal.

La más clara fue de Febas a minuto y medio de que llegara el 45'. Un centro magistral de Javi Jiménez casi desde la línea de banda que el ilerdense cabeceaba hacia la portería de Nadal, pero se acababa yendo fuera por muy poco. Estaba tonteando con el gol el Málaga, tratando de irse al intermedio con ventaja en el marcador. Y la suerte no estuvo de cara... otra vez. Una pelota le rebotó a Escassi en el interior del área y Arcediano Monescillo indicó la pena máxima -más que rigurosa- sin dudarlo. Borja Bastón se colocó en los once metros y, para cumplir también con la 'ley del ex', subió el 1-0 al marcador.

Un Málaga perdido en la segunda mitad

Aunque mejoró ligeramente el Oviedo tras el intermedio, el Málaga era quien seguía apretando para buscar el empate. Mel buscó elevar las opciones en ataque introduciendo a Fran Sol por un tocado Luis Muñoz. Estuvo cerca el delantero de anotar el tanto del empate de hecho. Poco después, el técnico decidió poner toda la carne en el asador y retiró a Dani Lorenzo y Cristian para dar entrada a otros dos jugadores no profesionales como Issa Fomba y Loren. Quedaba casi media hora por delante.

Comenzó a subir la presión el Oviedo y a defender mucho más cerca de la portería de Reina. Se encontraban más cómodos los de Cervera, cediendo la pelota a un Málaga al que le costaba más crear juego en tres cuartos, desaprovechando el juego por bandas para colocar centros. Volvió a pecar, como le ocurrió en Leganés, de retener mucho el balón sin sacarle rédito.

Y cuando se plantaba en el área de Nadal, ni la suerte ni las finalizaciones eran buenas. Las ideas de 'El Gafa' desmontaron las de Mel y dejaron al Málaga con la sensación de haber podido hacer mucho más.