El último tren para la permanencia pasa por La Rosaleda
El Málaga CF, que a falta de diez jornadas para que concluya LaLiga SmartBank tiene casi imposible mantener la categoría, se agarra a la esperanza que dan las matemáticas, pero para ello deberá vencer en La Rosaleda al Leganés, que llega con la intención de sumar de tres para no meterse en los problemas que tiene el conjunto andaluz.
El equipo malagueño no gana como local desde la jornada vigésima octava, cuando venció al Zaragoza (3-0), y ahora se enfrenta a un rival, el madrileño, que ha perdido fuelle, ya que en los seis últimos partidos no ha conseguido el triunfo y sólo logró un gol.
A pesar de las estadísticas negativas que presenta el Leganés en este tramo del campeonato, el estadio de La Rosaleda se le ha dado bien, porque ha vencido en las tres últimas visitas.
El Málaga tiene escasas posibilidades de seguir en la categoría, pero apoyado por su público y después de los últimos encuentros ante Las Palmas (2-2) y Levante (0-0), en los que mereció algo más que el empate por su mejoría en el juego, se aferra a un milagro con el permiso de otros equipos implicados como pueden ser la Ponferradina, Sporting o Racing.
El entrenador del Málaga, Sergio Pellicer, tiene la baja por sanción del central Juande Rivas, por lo que cabe la posibilidad de que Alberto Escassi sea su sustituto en el centro de la zaga si juega con tres centrales o pasa al centro del campo para acompañar a Ramón Enríquez.
Los demás jugadores serán prácticamente los mismos que se enfrentaron en la pasada jornada al Levante, con la posible duda de si continúa en la titularidad como delantero Fran Sol o regresa su goleador -siete tantos-, el canario Rubén Castro.
El Leganés, por su parte, visita al Málaga en un duelo que, semanas atrás, nunca hubiera pensado que sería tan relevante para asegurar la permanencia y evitar problemas mayores como consecuencia de una mala racha que le ha obligado a cambiar de nuevo de objetivos.