Lago Junior rechaza al Málaga y elige nuevo destino

El Málaga le intentó convencer, pero tenía ofertas que le han hecho cambiar su predisposición a quedarse. Lago Junior ha elegido marcharse y ya ha encontrado destino: ya es oficialmente nuevo jugador del Racing de Santander que entrena el exmalaguista José Alberto López.

El extremo costamarfileño es uno de los tres con cláusula liberatoria que se sentaron a escuchar al Málaga, junto a Rubén Castro y Rubén Yáñez. Finalmente, ninguno de los tres vestirá de blanquiazul en Primera RFEF pese a que el club era "optimista".

Lago tenía sobre la mesa una oferta del fútbol griego, de Chipre y otras propuestas de Segunda División, por lo que se ha decantado por el proyecto del Racing de Santander, que ha tenido que mejorar su oferta inicial por la puja de otros clubes. Le han ofrecido mayor estabilidad con más años de contrato. Llega libre y firma por dos temporadas, hasta el 30 de junio de 2025.

El equipo santanderino se lleva a un jugador de gran rendimiento que aportó desborde, verticalidad, compromiso y cuatro goles en 17 partidos desde que llegó en el mercado de invierno a La Rosaleda.

Loren Juarros informaba este mismo martes del inmovilismo de la situación con Lago, lo que ya indicaba que era un imposible contar con él. "Es otro de los jugadores con los que hablamos, y a día de hoy no hay una respuesta en positivo. Está mirando otras cosas. El mercado es largo. Queremos montar un equipo rápido. Él en este momento está mirando otras posibilidades. Veremos si los tiempos dan... pero el club no va a estar parado".

El Málaga, por tanto, acelera las opciones en la recámara para sustituir a un jugador cuyo perfil, atacante polivalente y de experiencia, hubiera sido interesante para la categoría de bronce. La búsqueda de un extremo y/o segundo delantero se acelera, mientras se cierran jugadores en otras parcelas del campo.

De las palabras a los hechos

Lago Junior dio a entender a principios de mayo que su intención era continuar, pasara lo que pasara. Hubiera descenso o permanencia. Lo dejó entre líneas, después de comentar que sentía un "amor" especial por el club y la ciudad.

"He estado en clubes grandes como Mallorca, Huesca o Mirandés, pero el Málaga es un sentimiento. Llevo poco tiempo aquí y el amor que tengo a este club no es vender humo".

"Ahora mismo no te puedo decir nada, yo sé lo que quiero hacer pero no sé lo que voy a hacer. No va a cambiar si el Málaga baja o se queda. ¿Quedarme en Málaga? No te lo puedo decir". Finalmente, el jugador he decidido dejar el Málaga para seguir jugando en el fútbol profesional a las órdenes de José Alberto López.

Sus elogios y su buena predisposición a continuar quedaron en saco roto. Un ejemplo más de que, en el fútbol, las decisiones pueden distar mucho de las intenciones iniciales o las palabras.

No le convenció el proyecto del Málaga porque tenía otra opción más interesante. Lo de Lago Junior fue como un amor de verano... en invierno. Efímero y con final descafeinado para la afición malaguista, para el propio club y para Sergio Pellicer, que quería tenerle en la plantilla.