Haitam pide paso a Pellicer
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Ramón alterna ejercicios individuales con entrenamientos grupales y tendrá que esperar un par de semanas
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Haitam está bien y preparado para reaparecer tras su lesión muscular en agosto
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Pellicer trata de gestionar con mucha precaución el regreso de ambos
La enfermería del Málaga ha entrado en un periodo de exceso de aforo en los últimos días. Aún son baja Sangalli, Moussa, Víctor García y Juande, que siguen al margen del grupo. Aunque a medida que avanzan las jornadas van saliendo de ella algunos efectivos, como Juan Hernández, el último recuperado en reaparecer en el césped. Lo de Sangalli no es nada grave y se espera que para la semana que viene empiece a entrar en dinámica y, por supuesto, los regresos de Ramón y sobre todo de Haitam están a la vuelta de la esquina.
Estos últimos son los "dos fichajes de la casa" que Loren, Pellicer y la afición esperan que rindan más pronto que tarde. En el caso de Ramón habrá que esperar, pues el de Órgiva está alternando ejercicios con el grupo y otros en solitario para preparar la musculatura de su cuádriceps al ritmo de competición. Son ya seis meses sin competir, un camino largo y tedioso. Pero la paciencia es el primer mandamiento en estos casos.
Con el centrocampista no se quiere precipitación y hasta dentro de un par de semanas no entrará. No será contra el Antequera y tampoco se le espera para la Copa del Rey en Barakaldo. Para el domingo 5 de noviembre, en el derbi contra el Córdoba, puede ser un punto de partida para pensar en su regreso progresivo.
El que sí está cerca de volver y ya pide paso al entrenador es Haitam Abaida, el extremo con desborde que ya calentó contra el Madrid Castilla y del que Pellicer dijo en rueda de prensa que "para esta semana ya estará" y no jugó porque "no queremos tener el riesgo de lesión".
El marroquí es uno más en los entrenamientos, tiene unas ganas inmensas de demostrar lo que ya hizo en sus fogonazos en Segunda antes de su lesión de rodilla y es perfecto como comodín para revolucionar partidos con su profundidad, talento en el uno para uno y buen golpeo desde la frontal. La confianza es máxima, pero existe todavía en Pellicer ese miedo a una recaída muscular. El castellonense tratará de impedirlo administrando bien sus minutos y controlando su ansiedad de querer comerse el campo en su reaparición. Para este domingo en El Maulí, contra el Antequera, Haitam levanta la mano y pide permiso para tomar responsabilidades.