Ramón, Juanpe y Sangalli, tres buenas noticias para el Málaga
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Juanpe y Sangalli apuntan a Alcoy este sábado
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Ramón da un pasito más en su regreso tras diez meses sin jugar
Pasado el lunes de descanso con resaca positiva del derbi andaluz, el Málaga ha regresado este martes al trabajo matutino con el primer entrenamiento a las órdenes de Sergio Pellicer, que se ha encontrado con tres buenas noticias en el apartado de las lesiones. La enfermería vuelve a vaciarse poco a poco, aunque desde club tocan madera, por experiencia.
Han regresado a entrenar Juanpe y Sangalli, aunque de forma progresiva y parcial al grupo, pero encaran la recta final para estar disponibles en el siguiente partido frente al Alcoyano de este sábado, a las 18:00 horas, en el Estadio del Collao.
El centrocampista jerezano recayó hace un mes de una lesión muscular en el bíceps femoral de su pierna derecha. Sangalli, por su parte, volvió a parar el pasado 23 de enero por otra lesión muscular, también en el bíceps femoral, como Juanpe, aunque en la pierna izquierda. Ambos han tenido lesiones similares en momentos casi calcados, por lo que están de vuelta al mismo tiempo.
Tras el calentamiento y ejercicios de posesión de balón, los jugadores con más carga de minutos en el último partido ante el Recre han realizado labores de recuperación y el resto han completado una sesión táctica con partidillos a campo reducido. Genaro y Javier Avilés han realizado "labores de descarga en el gimnasio", ha informado el club.
Ramón ve la luz
La otra noticia positiva para el Málaga ha sido poder ver a Ramón Enríquez tocando balón con el readaptador físico del club, José Antonio Lizana. En apenas unos días se van a cumplir diez meses sin competir, por culpa de la rotura en el cuádriceps primero y de la posterior lesión en el recto anterior del cuádriceps de su pierna derecha, en diciembre.
Pellicer se ha acercado a saludarle y a charlar un instante con el centrocampista de Órgiva, quien confía en volver en unas semanas para ayudar al equipo y redimirse de esta etapa oscura en su carrera, truncada por las lesiones. No hay fecha fijada para su regreso, impera la calma y no habrá precipitación para evitar nuevos obstáculos. Sin duda, verle en el césped del anexo es un rayo de luz para Ramón, para su equipo y para el aficionado blanquiazul.