El Málaga supera la cifra de abonados de su última temporada en Segunda

La afición del Málaga sigue rompiendo registros a un ritmo que impresiona. En dos semanas de campaña de abonos, el club ha alcanzado los 17.000 abonados, por lo que supera la última cifra que registró en la campaña 2022/23 en Segunda División, cuando el contador se quedó en 16.500 socios. Durante estos días, con la posibilidad de renovar el carné también en las taquillas, el malaguismo ha seguido renovando fieles a la vez que las nuevas camisetas se iban vendiendo como churros.

Cinco mil de ellos son nuevos socios, aunque podrían ser muchos más. Sin embargo, el club se vio obligado acerrar el grifo a nuevos abonados debido a la altísima demanda y la escasa disponibilidad de aforo, En los primeros días anunciaron que no se gestionarán nuevos carnés hasta al menos el 8 de agosto, una vez se liberen las butacas de aquellos que no renueven. Mientras tanto, las renovaciones siguen goteando sin parar.

Cabe recordar que en esa temporada 2022/23, la última del Málaga en Segunda, se apostó por un proyecto que generó ilusión, con fichajes como Rubén Castro, Fran Sol o Álex Gallar, de cierto peso en la categoría en ese momento. No faltaron los discursos de ascenso, sin faltar a la coherencia, pues el Málaga tuvo el cuarto mayor presupuesto de la categoría, pero todo ese pensamiento mágico terminó desembocando en la caída estrepitosa de un descenso a Primera Federación.

Un ritmo extraordinario

Tener 17.000 abonados en dos semanas es algo extraordinario. La campaña pasada, por ejemplo, el club contabilizaba a mediados de agosto 14.200 abonados. No se llegó a los 20.000 hasta enero, igualmente un hito para un equipo de Primera RFEF, solo comparable al Dépor. Este año, el malaguismo va a otra velocidad muy superior. Desde la propia entidad se sorprenden de la respuesta de la hinchada, que va camino de un récord.

La cifra tope es 26.500 abonados, en la temporada 2011/12 de los fichajes de Joaquín, Cazorla, Monreal o Van Nistelrooy. En la temporada posterior, la de Champions League, llegaron a 26.000. Viendo el ritmo de esta campaña de abonos, no extrañaría volver a superar la barrera de los veinticinco mil. Todo ello sin fichajes galácticos ni promesas grandilocuentes. Todo por un caldo de cultivo que se coció a fuego lento en la tercera categoría.

Dicen que para disfrutar más del cielo hay veces que viene bien tocar fondo, palpar lo más subterráneo para valorar mucho más los logros futuros al recordar de dónde se viene. En este club de vaivenes, subidas y bajadas, sueños y pesadillas, errores y aciertos, gafes y milagros, la afición solo tiene una tendencia y es al alza. El malaguismo está en su apogeo y no para de crecer.