La noche más emotiva para Dioni Villalba: gol, homenaje a su padre y ovación de La Rosaleda

La justicia divina le tenía guardada una secuencia a flor de piel a Dioni Villalba, que entró en el minuto 70 a La Rosaleda cuando el Málaga perdía 0-1 ante el Mirandés. Su misión no cambia, es la misma de siempre, marcar la que tenga. Pero esta vez tenía un valor añadido en lo emotivo, porque su padre, Dionisio Rafael Villalba, había fallecido días antes, el pasado martes. Tenía que brindarle un homenaje con lo que mejor sabe hacer.

Allá por el minuto 80 hubo un córner para el Málaga que botó desde la derecha Antoñito Cordero. Atacó el balón Dioni, que la remató con la puntera y el balón entró con una pizca de suspense para empatar y crear una atmósfera de fe en la remontada. No llegó el tanto de la victoria, pero esa dedicatoria al cielo ya no se la quita nadie. Se arrodilló señalando arriba, donde seguro que Dionisio padre observaba orgulloso.

Antes del inicio del partido, el estadio guardó un minuto de silencio en respeto al fallecimiento de su padre y también el de Basti, así como en recuerdo de otros malaguistas que ya no están. Cuando Dioni salió a calentar, La Rosaleda ya coreó su nombre. Una vez convirtió el gol, resonó todavía más la ovación en las más de 26.000 gargantas presentes en el estadio: "¡Diooooni, Diooooni!"

"Me ha ayudado desde arriba"

El delantero malagueño describió el momento minutos después en rueda de prensa. "Ha sido un gol muy especial en una semana complicada para mí y la familia. Mi padre llevaba tiempo mal y se fue, desgraciadamente. Me ha ayudado desde arriba para que metiera ese gol, lo tengo muy clarísimo".

"No sabía como iba a afrontar el partido, el primer día me costó entrenar, son emociones fuertes y muchas veces no te encuentras bien fisicamente tampoco. Esta mañana me he levantado con esa fuerza, él hubiera querido que jugara este partido. Me da mucha confianza este gol. Yo lo tenía claro. La gente me decía tanto ayer como hoy que iba a marcar, te lo crees y al final las cosas pasan cuando te las acabas creyendo", añadió con orgullo.

Sobre su rol en el equipo, ahora que tiene que competirle el puesto a Roko Baturina y Sergio Castel, dijo que "la competencia es buena porque te hace exigirte más. Hay que estar lo mejor posible para jugar. Hay que cuidar esos pequeños detalles. A ponerme físicamente lo mejor posible, que esto no para. Me alegro de haber ayudado al equipo, todos los puntos son positivos en esta categoría".