Antonio Hidalgo: "En Málaga pasé los tres mejores años de mi carrera"

El regreso de Antonio Hidalgo a La Rosaleda es una moraleja del paso del tiempo. Parece que fue ayer cuando su doblete al Tenerife regalaba el último ascenso a Primera al Málaga un 15 de junio de 2008. Unos cuantos años después, vuelve como entrenador rival, . "Es una persona muy querida aquí, se le recuerda por el ascenso. Darle la bienvenida porque es un malaguista más", expresaba Pellicer sobre su homólogo. Hidalgo también tuvo palabras de cariño para el club que más le marcó y que este sábado tendrá enfrente.

"En Málaga pasé los tres mejores años de mi carrera futbolística. Mi hijo mayor Héctor es malagueño, nacido allí el año del ascenso. Se va a vivir un ambiente increíble, el campo va a estar lleno", decía el técnico de Granollers en la rueda de prensa previa al partido. "La Rosaleda es una fiesta, el malaguismo está más vivo que nunca y es un club al que le tengo mucho cariño. Es especial para mí volver a ese estadio. Volví con el Sabadell, pero fue en pandemia y no había público, así que tengo muchas ganas de ir".

Tiene estudiado al Málaga de Pellicer, al que supera en la tabla clasificatoria, al menos de momento. "Es un equipo que no ha perdido y que tiene un gran entrenador, con mucha valentía a la hora de apostar por gente joven. Tiene gente muy dinámica, con un buen uno contra uno y amenaza en última línea con laterales muy profundos que te hacen muchísimo daño. Tienen talento y gente experimentada, con Alfonso Herrero en portería a un nivel increíble desde el año pasado. Va a ser un partido bonito y difícil. Tenemos que saber dónde están sus puntos débiles e intentar explotarlos. Cuanto más alerta esté yo, más alerta van a estar mis jugadores, eso es innegociable".

Grandes méritos

Contando con un verano de preocupaciones por una posible desaparición del club que se evitó por una ampliación de capital in extremis de 6'1 millones, el mérito del Huesca es mayúsculo. Son segundos en la clasificación con tres victorias ante Elche, Deportivo y Granada y una última derrota frente al Burgos. En la temporada pasada lograron una salvación que estaba muy cara. Vienen de un camino de obstáculos y valoran cualquier racha positiva. 

"Tenemos que tener los pies en el suelo, queremos sumar los máximos puntos posibles, pero aquí cualquier equipo puede ganarte", proseguía el exmjugador malaguista. "Ellos tienen algo especial, que es La Rosaleda, que te empuja en los malos momentos. Ganaron en casa con un jugador menos [contra el Albacete] y el otro día en Córdoba fueron capaces de sufrir fuera de casa, aunque no fuera su mejor partido. Tenemos que ir al límite".

Defendió la camiseta del Málaga del 2005 al 2008, con 28 goles en 109 partidos. Una productividad bárbara para ser centrocampista. Hizo 14 goles en la temporada del ascenso. Inolvidable su etapa como jugador. Ahora, como contrincante en el banquillo, tratará de aguar la fiesta a un Málaga que marcha octavo con seis puntos y sin conocer el amargor de la derrota.