Riazor, un estadio maldito para el Málaga CF
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Este domingo (14.00 horas), reencuentro de históricos cinco años después
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El Málaga ha vivido en A Coruña todo tipo de decepciones y malos resultados en las últimas tres décadas
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El Málaga afronta una maratón de siete partidos en un mes
Hay rivales y estadios que, simplemente, suponen una barrera psicológica difícil de superar. Al Málaga le pasa con su próximo destino, el estadio de Riazor, feudo de un Deportivo de la Coruña que espera el domingo a las 14.00 horas en la jornada 8 del campeonato. Un partido entre dos históricos que han subido juntos, que no revueltos, a la Segunda División de este año, aunque el equipo de A Coruña lo hiciera por la vía rápida y el Málaga, por la más rocambolesca y sufrida.
El Dépor, eso sí, ha tenido que tragar barro durante cuatro temporadas y el Málaga, para su suerte y la de su afición, solo comprobó la dureza de la Primera RFEF en una única campaña. Aun así, ambos clubes saben de dónde vienen y lo que han sufrido para llegar hasta donde están ahora. Sus caminos vuelven a cruzarse cinco años después de la última vez.
Fue un 20 de octubre de 2019, cuando nadie imaginaba que meses después habría una pandemia mundial. El Málaga, entrenado todavía por Víctor Sánchez del Amo, asaltó Riazor ganando por 0-2 con goles de Sadiku y Mikel Villanueva. Salió con este once: Munir; Villanueva, Lombán, Luis Hernández, Cifu; Keidi Bare, Adrián, Cristo Romero, Renato Santos; Antoñín y Sadiku. Dicha temporada, interrumpida por el Covid-19, acabó con salvación milagrosa del Málaga y con el descenso de los deportivistas a 2ªB.
La maldición de Riazor
Desde entonces, Dépor y Málaga han estado distanciados. De aquel triunfo en 2019 hay un dato llamativo que extraer: fue una de las dos únicas victorias que el Málaga ha logrado en Riazor desde que existe con la denominación Málaga Club de Fútbol. Entre 1999 y 2024, el Dépor ha recibido al Málaga en veinte ocasiones, contando Liga y Copa, y los guarismos son muy negativos para el club malagueño.
Dos triunfos, cuatro empates y catorce derrotas en Riazor, con 17 goles a favor y 36 en contra. Algunas caídas son recordadas por el dolor causado, como el inolvidable 4-2 en el play off de ascenso a Primera en la campaña 2018/19, con el posterior 1-0 de la vuelta en La Rosaleda que significó la eliminación y el fin del sueño por regresar a la máxima categoría.
El resultado más repetido ha sido, con diferencia, el 1-0 a favor del Dépor. Se ha dado hasta en cinco ocasiones, aunque en algunos partidos hubo marcadores abultados como el 4-0 de la 2000/01, donde marcaron Djalminha un doblete, Makaay y... Víctor Sánchez del Amo. O el 4-1 de la campaña anterior, con tantos de Catanha de penalti y de nuevo dos de Djalminha, uno de Víctor Sánchez del Amo y otro de Donato.
Las dos únicas victorias en 26 años se han dado en el mencionado 0-2 de 2019 y en la campaña 2014/15 con Javi Gracia, cuando ganaron por 0-1 con gol de Sergio Darder. Lo demás ha sido sinónimo de sufrimiento, impotencia o tropiezo. La secuencia es tremenda: 1-0, 4-1, 4-0, 2-2, 1-0, 1-0, 1-0, 2-1, 2-0, 1-0, 3-0, 1-0, 0-1 (V), 1-1, 3-3, 2-0, 3-2, 1-1, 4-2, 0-2 (V).
Las estadísticas, como reza el dicho, están para romperse. El Málaga llega en mejor posición al domingo, con diez puntos en la duodécima plaza, mientras que el Dépor es el equipo que marca la salvación (18º) con siete puntos. Sin embargo, esto va mucho de dinámicas, y el equipo gallego llegará a su estadio con la moral hasta los topes después de meterle 2-5 al Albacete en su estadio.