Ontiveros: "Yo nunca voy a celebrar un gol contra el Málaga, se lo debo todo"

El derbi andaluz que se vivió en el Nuevo Mirandilla se recordará por varios acontecimientos, como la lluvia que empañó la grada y aceleró el césped, el ambiente controlado de los aledaños -sin incidentes, pero con piques entre aficiones- y el partido absolutamente alocado que tuvo un protagonista por encima de todo: Javier Ontiveros. Su doblete, con dos goles de cabeza, no sirvió para darle la victoria.

El marbellí afrontaba un partido especial y respondió con goles. No los celebró, en un gesto de respeto con el Málaga, el equipo que lo formó como futbolista. Tras el partido, tuvo las siguientes palabras a la pregunta de ElDesmarque: "Yo le debo todo al Málaga, es el club que me hizo debutar, el que me sacó y por eso estoy donde estoy, todo es gracias a ellos. Así que agradecido. Yo nunca voy a celebrar un gol contra el Málaga porque al final es de donde he salido".

Ontiveros, líder del ataque cadista, prosiguió con su escueta valoración del empate a dos. "El vestuario está triste, porque vas ganando de dos y te llega el empate y el equipo da un paso atrás. Tenemos que ir a por más. El equipo está un poco triste, pero hay que seguir remando. A la afición hay que darle una alegría. El mister nos da confianza, nos pide que hagamos lo que sabemos hacer", terminó.

El jugador, después de su negativa a regresar al Málaga cuando lo tenía todo firmado, un episodio que le convirtió en villano en La Rosaleda, pidió disculpas hace poco más de un año, cuando militaba en el Villarreal B. "Me gustaría que pensaran de otra manera y no como me recibieron el año pasado. A la gente de la casa le jode que le reciban así… Este año será importante para ellos, estarán pronto en Segunda División. Al Málaga lo voy a llevar siempre en mi corazón", dijo en una entrevista a Relevo.

Parte de los cuatrocientos aficionados malaguistas presentes en el Nuevo Mirandilla le dedicaron pitos e insultos al final del partido, con cánticos de "¡Ontiveros, hijo de p***!", por lo que la fractura continúa en una afición malaguista que no perdona aquel gesto del canterano marbellí, que trata de relanzar su carrera en Cádiz y, al menos en lo individual, lo está consiguiendo, aunque no acompañe lo colectivo.