Al loro, que no está tan mal el Málaga: cinco razones para ver el vaso medio lleno

Cada persona puede ver muchos partidos dentro del mismo, a veces sacando conclusiones opuestas. Habrá cada cual que lo observe con más negatividad o con más argumentos para contentarse. El vaso medio lleno o el vaso medio vacío. El Málaga CF de la temporada 2024/25 está dando pie a esos posibles discursos por vivir en la fina línea entre el bien (ganar) y el mal (perder), tanto que casi siempre ha acabado en tierra de nadie con ocho empates en doce jornadas.

Sirva esta visión del que escribe como primera conclusión, puramente opinativa, de lo que es este Málaga, sin olvidarse de su perfil bajo: recién ascendido con los 50 puntos en su deber y que busca afianzarse en Segunda. Solo con el escudo y con 26.000 almas en las gradas no se gana. Ahora suma 17 puntos de 36 posibles, ocupando una duodécima plaza que le deja mucho más cerca del play off que de la zona de descenso.

Le preguntábamos a Pellicer este domingo, tras la euforia del 1-0 al Eibar, si hubiera firmado esta situación clasificatoria actual. Respondía con la siguiente reflexión: "No sé si a puntos, pero sí en cuanto a cómo hemos entrado en la competición. Hemos jugado contra equipos que estaban el año pasado en Primera (Granada, Cádiz), contra equipos que jugaron el play off (Oviedo, Eibar). El camino es lo que se está haciendo".

El Málaga puede estar satisfecho de cómo está compitiendo en cada partido, en el cómputo global, contando con primeras partes horribles como la de Tenerife y momentos de desaciertos que costaron muy caros, como el 0-3 del Elche en La Rosaleda. Es esta la única derrota vivida en doce jornadas. El otro club que también ha perdido solo un partido es el infalible Racing de Santander, líder de la liga con ocho puntos de diferencia con respecto al segundo.

Los ocho empates dejan una sensación tibia. Todo en exceso es malo mientras no sean victorias y sumar de uno en uno siempre se acaba aborreciendo. Más aun en esta liga de las hiperemociones, donde un simple tropiezo te coloca en zona noble o en zona roja, vista la poca diferencia de puntos entre clubes, con partidos abiertos al fogueo, a lo imprevisible, a que te metan cinco después de haber ganado en tu anterior jornada. El Castellón perdió 1-3 contra el Cádiz y una semana después le endosó un 2-5 al Almería. Esto es LALIGA HYPERMOTION y el Málaga, de momento, mantiene la compostura.

No será una plantilla para luchar por el ascenso, pero tampoco lo es para sufrir por no descender.

Cinco motivos para creer en el proceso

No hay que obviar que las debilidades están ahí. Y deben taparse con un refuerzo de las fortalezas. Hubo partidos que pudieron caer de lado favorable, como el del Oviedo con penalti errado por Cordero en el último minuto; pero también otros como el de Tenerife, con penalti fallado por ellos; Granada, con otra actuación de Santo de Herrero; o Córdoba, muy superiores, donde perder hubiera sido lo normal. Aguantó estoico el Málaga, que por el momento demuestra tener capacidad de reacción y entrega hasta el final. Los jugadores acaban exhaustos.

1) El primer argumento para ver que el Málaga no está tan mal es la mejora defensiva de los centros laterales y jugadas a balón parado, un debe hasta hace poco. En las tres últimas jornadas se logró minimizar esta debilidad que se vio en partidos como ante el Cádiz, con Ontiveros marcando dos goles de cabeza provenientes de un centro, o ante el Racing de Ferrol, con dos goles de Eneko Jauregui nacidos desde el balón parado.

Nelson Monte, Einar y Álex Pastor dan el nivel en Segunda. Carlos Puga ha tenido picos de buen rendimiento, Víctor es estable dentro de sus limitaciones y Jokin Gabilondo por fin rindió con nota contra el Eibar. El trabajo de ayudas de Manu Molina es brutal, Luismi es un perro de presa y hasta Dioni es el primero en defender presionando.

2) El segundo es un guardián llamado Alfonso Herrero Peinador. Su estado de forma es de ser el mejor jugador de la plantilla actualmente. Suma tres porterías a cero consecutivas, once goles encajados en doce jornadas y se ha marchado sin recibir ningún gol en seis encuentros. Además, ha parado dos penaltis de los cuatro que le han lanzado y solo Mourad (Elche) logró batirle. Cumplió recientemente 50 partidos en el Málaga y sus estadísticas son espectaculares, a la altura de los guardametas más históricos del club. Tener a uno de los mejores de su posición es un privilegio que suma puntos.

3) La juventud responde. Los casos de Antonio Cordero, máximo goleador junto a Dioni y mayor asistente, Izan Merino y Aarón Ochoa son ejemplos del éxito del proyecto orquestado por Loren Juarros. A los canteranos que valen hay que ponerlos y estos adolescentes con ficha del filial están respondiendo bien. Otros jóvenes más afianzados como Larrubia y Kevin están encontrando continuidad, así como otros esperan pacientes una oportunidad, como Murillo, Moussa o Carlos López.

4) Las rotaciones hacen del Málaga un equipo lleno de variantes. Pellicer está teniendo un bendito problema este año con una plantilla de 28 jugadores, donde un reemplazo puede hacerlo igual de bien o mejor que un teórico titular habitual, aunque de esos hay pocos. Como su homólogo Ibon Navarro en el Unicaja, Pellicer tiene la responsabilidad de gestionar bien los roles: si Sangalli no está al nivel ni Juanpe tampoco, hay nombres de sobra como Luismi, Izan, Dani Lorenzo o Aarón Ochoa. Si Baturina no arranca, confianza en Dioni y minutos para Castel. No será una plantilla para luchar por el ascenso, pero tampoco lo es para sufrir por no descender.

5) Todavía quedan más apariciones. Fichajes como Roko Baturina o Yanis Rahmani todavía no han demostrado una buena versión de lo que se espera. El margen de mejora es alto. Ramón está cerca de volver y Haitam, con un poco de suerte, debe tener su cuota de protagonismo. Chupete espera su turno metiendo goles a pares en el Malagueño. La amplitud de la plantilla malaguista permite que haya una altísima competencia y esto siempre suma. En 42 jornadas todos tendrán su momento.