El Málaga pierde más puntos de los que gana en los minutos finales
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El gol encajado en la última jugada ante el Almería reavivó este sentimiento amargo de nadar para 'morir' en la orilla
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Nueve puntos se esfumaron a partir del minuto 80
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El Málaga apunta al mercado de invierno: cuándo empieza y qué necesita
Es una frase manida, pero cierta: el fútbol va de pequeños detalles, en ocasiones ínfimos, pero que terminan siendo decisivos para decantar la balanza de un partido. Más todavía en la igualada Segunda División, donde el error siempre penaliza el doble. Es la exigencia del fútbol profesional. El Málaga lo ha vivido este domingo encajando un gol prácticamente en la última jugada del partido, cuando tenía agarrado los tres puntos ante el poderoso Almería. Tras el 1-1, la sensación que se quedó en La Rosaleda fue, otra vez, la de "tenemos menos puntos de los que merecemos".
¿Es justo llegar a esta certeza? Lo cierto es que Pellicer también lo piensa. "El equipo tiene mejores sensaciones que lo que dicen los puntos. Pero esto va de ganar. Si jugamos así estaremos cerca de ganar", dijo el técnico malaguista este domingo tras el derbi ante el vecino. La capacidad de cerrar las victorias no está siendo un punto fuerte del Málaga, aunque tampoco ceda derrotas, solo tres, las mismas que el líder, el Racing de Santander.
Analizando las dieciocho jornadas disputadas, se aprecia un dato revelador: el Málaga ha perdido más puntos de los que ha ganado a partir del minuto 80. En Ferrol encajó el empate a dos en el 82', falló un penalti en el último minuto contra el Oviedo en casa (0-0), encajó los dos goles definitivos del Levante (4-2) a partir del minuto 81 y recibió el gol del Almería en la última jugada. Hablamos de un total de nueve puntos que se han escapado en el tramo final. Es fútbol ficción, pero en lugar de tener 23 puntos, tendría 32, lo que ocuparía puestos altos de play off.
Por comparar, el Málaga ha ganado seis puntos en los últimos instantes con los goles de Dioni al Mirandés (1-1); Antoñito Cordero al Albacete (2-1); Nelson Monte y la parada de Alfonso Herrero ante el Granada (2-2) y Sergio Castel al Cádiz (2-2). Su capacidad competitiva para llegar con vida hasta el tramo decisivo es innegable, pero esa manera de jugar al límite entre el todo o nada le ha provocado más perjuicios que beneficios. Al menos, la balanza así lo indica por el momento.
Perdonar goles sale caro
No tanto por la capacidad de minimizar los errores defensivos, que también los hubo, sobre todo a principios de la temporada con los centros laterales, sino más bien es la falta de acierto en el ataque el principal punto débil para no cerrar los partidos. Al Almería lo tuvo contra la lona y no supo noquearlo en varios contraataques claros. He aquí el principal problema: perdonar tantas ocasiones.
Se antoja fundamental en LALIGA HYPERMOTION marcar más de un gol en partidos donde normalmente todo está muy abierto. Le cuesta mucho al Málaga, que no termina de explotar virtudes en un ataque cada vez más señalado. Se da la circunstancia de que solo ha logrado marcar más de un gol en cinco partidos, y tres acabaron en empate (Ferrol, Granada y Cádiz), solo uno en victoria contra el Albacete en casa y otro en derrota, la del Ciutat de Valencia por 4-2.
"Todos sabemos que hay que seguir mejorando. Yo tengo que buscar soluciones y darles mecanismos para mejorar. Si somos conscientes de lo que somos, al final los goles van a aparecer. No era normal que lleváramos seis porterías a cero y que marquemos tan poco", analizaba Sergio Pellicer.
De momento, Dioni emerge de nuevo y el malaguismo espera todavía a Baturina y Castel. Lobete está cerca de romper su sequía, Cordero lleva tiempo sin aparecer. Así con más nombres de segunda línea. El mercado de invierno será importante para tapar esta carencia del gol que sigue enquistada.