La continuidad de Luís Campos, en el aire tras la marcha de Antonio Chaves
La marcha de Antonio Chaves, director general del Celta de Vigo durante los últimos quince años, ha provocado un terremoto en el club vigués. El de O Grove había tomado esta decisión hace meses pero fue este pasado domingo, tras lograr la salvación, cuando se la comunicó a Carlos Mouriño y el resto del club vigués. Por delante se abre un verano de incertidumbres y muchas incógnitas que pueden afectar a toda la estructura del Celta. La continuidad de Carlos Carvalhal como entrenador del primer equipo, aún con un año más de contrato, parece completamente descartada. Tampoco está garantizada la de Luís Campos. El asesor deportivo portugués podría dejar el Celta este verano tras un primer curso decepcionante aunque siempre se ha mostrado predispuesto a continuar. Con la marcha del director general, el encargado de negociar cada uno de los fichajes del club, la implicación del portugués deberá ser mucho más. Luís Campos debe tapar el agujero que deja Chaves dando un paso al frente que le obligaría a dedicar mucho más tiempo al Celta de Vigo implicándolo en el día a día que en esta última temporada había delegado en Juan Carlos Calero.
El director deportivo portugués ha compaginado su gestión en el Paris Saint Germain con la del Celta de Vigo este pasado curso. Ninguno de los dos equipos ha logrado sus objetivos. En París ya se ha producido un relevo de entrenador al anunciar la salida de Galtier del banquillo tras una sola temporada. En Vigo la decisión parece tomada aunque Luís Campos aún se muestra reticente con el despido de Carlos Carvalhal. Campos sigue siendo el principal valedor de su compatriota.
El balance meramente deportivo deja tocado a Luís Campos. Ninguna de sus tres grandes apuestas ha rendido al nivel esperado. Williot Swedberg, por el que el Celta pagó 5,5 millones de euros, apenas ha disputado unos minutos esta temporada. El volante sueco ha jugado 52 minutos en Liga y 78 en Copa del Rey. Este verano puede salir en forma de cesión para no sumar una segunda temporada en blanco.
Tampoco Jorgen Strand Larsen ha rendido al nivel esperado. El noruego llegó en los últimos días de mercado tras caerse otras operaciones prioritarias. El club pagó al Groningen 12,4 millones de euros por un 'nueve' que ha cerrado su primer año con cuatro goles y cuatro asistencias en 1.709 minutos de juego. Su protagonismo fue decayendo en el tramo final de temporada. En el Celta confían en su mejoría el próximo curso, una vez adaptado al equipo y a la ciudad.
El tercer fichaje con 'AND' Luís Campos fue Luca de la Torre. El estadounidense llegó al Heracles Almelo. Una apuesta de bajo coste que acabó teniendo minutos con Carlos Carvalhal. El californiano jugó de volante izquierdo, una posición desconocida para él. Su rendimiento sorprendió en sus primeras apariciones. Poco a poco se fue diluyendo junto al resto del equipo sumando dos asistencias en 1.488 minutos. Por calidad-precio ha sido el mejor fichaje de Luís Campos.
La figura del portugués también fue fundamental para convencer a Carles Pérez de su llegada al Celta. La negociación de su cesión con la Roma fue obra de Antonio Chaves, que llevó durante todo el pasado verano el peso de todas las contrataciones del club. Luís Campos utilizó su prestigio y poder de persuasión para acercarse a los jugadores, el director general cerró sus fichajes. El luso también fue una figura clave para destituir a Eduardo Coudet y apostar por Carvalhal. Campos sigue siendo el principal, y casi único, valedor del técnico nacido en Braga. En los próximos días se anunciará su marcha dejando aún más tocada la figura del asesor deportivo externo del Celta.
Sin Antonio Chaves llevando las riendas en A Sede Luís Campos deberá dar un paso al frente para evitar un colapso en el mercado de fichajes. Con un año más de contrato todo está en el aire por el terremoto que ha supuesto la salida del hombre fuerte y mano derecha de Carlos Mouriño. El relevo en la presidencia del Celta se puede acelerar provocando más cambios en toda la estructura del club. Uno de ellos puede ser la salida de Luís Campos para volver a apostar por un director deportivo al uso con dedicación exclusiva al Celta. Otra opción es una bicefalia en la que Luís Campos conviva con un director deportivo que tenga más poder de decisión y maniobra que el que tiene actualmente Juan Carlos Calero. En los próximos días en la zona noble de A Sede se deberán tomar muchas decisiones que puede afectar a toda la estructura del club.
Lo mejor q le puede pasar al Celta es q este sujeto se vaya
Un autentico timo. necesitamos uno como el del Osasuna y ademS es GALLEGO