La amenaza del PSG que puede salirle muy cara Mbappé si se queda sin renovar
Kylian Mbappé está siendo el ojo de todo el mundo en estos días desde que volvió a entrenar con el PSG. Tras unos días tensos con la directiva parisina que no dudaron en lanzarle un dardo directo delante de todos sus compañeros, el siguiente castigo que hizo Al Khelaifi fue dejarle fuera de la gira a Japón.
El francés sigue sin dar una respuesta al club francés ya que mantiene su idea firme: renovar e irse gratis en 2024, una amenaza que podría salirle muy cara. El hecho de apartarle y dejarle con los futbolistas transferibles solo sería una pequeña muestra de lo que le esperaría si no toma una decisión pronto.
La nueva política del Paris Saint-Germain de poner a la institución y el equipo por encima de las individualidades ha provocado un ambiente en el que la firmeza y la disciplina reinen en el Parque de los Príncipes. Kylian está llevando a cabo una estrategia en la que se ha filtrado que podría tener algún tipo de preacuerdo con el Real Madrid el próximo verano e, incluso, varios medios galos apuntan a que Mbappé estaría dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias, es decir, aceptar el castigo del club y quedarse en el banquillo toda la temporada.
Sin embargo, esta opción sería catastrófica para el francés ya que en el horizonte tiene varios retos que tendría el peligro de no poder cumplir.
Eurocopa y JJOO, dos torneos que Mbappé no quiere perderse
En primer lugar hay que tener en cuenta de que no sería la primera vez que el PSG tomase esa medida ya que el caso de Rabiot en 2018 deja el ejemplo perfecto de la mano dura que tienen con los jugadores rebeldes que no cumplen con las exigencias del club a la hora de mostrar compromiso.
El hecho de que Mbappé se quedase sin jugar toda la temporada le impediría optar a cualquier título individual con el Balón de Oro como su anhelo. También está su compromiso con la Selección de Francia, donde es capitán y, en caso de estar desparecido, perdería mucho peso en el equipo a sabiendas de que es necesario de cara a la Eurocopa de Alemania 2024. En ese mismo verano también se disputan los Juegos Olímpicos de París, un torneo que no ha escondido su deseo de jugar y que declaró públicamente que quería estar.
En otras palabras, un año con afición y club en contra y, sobre todo, un año perdido con tal de cobrar todo el dinero que pactó en el contrato que firmó hace un año.
Por el momento, Mbappé y su entorno mantienen firme la idea de quedarse en el PSG y cumplir su último año de contrato. Al Khelaifi está quemando todas sus naves para seguir presionándole poniéndole en venta con la fecha límite el próximo 31 de julio. Todas las partes están jugando sus cartas y el Real Madrid aguarda ya que cada día que pasa le facilita la operación. Se avecina la próxima semana clave para ver hasta que punto están dispuestos a llegar los dos. Ninguno quiere ceder pero Kylian es el que decide.
