No es Mbappé, pero cuesta 250 millones menos y el Real Madrid lo vigilará en la temporada 2023/24

El Real Madrid continúa deshojando la margarita en busca de un nuevo crack para el ataque que aporte la fiabilidad de cara a portería que proporcionaba Karim Benzema, quien en junio sorprendió con su huida al Al-Ittihad de Arabia Saudí. Florentino Pérez decidió confiar en los jugadores que Carlo Ancelotti ya tenía a su disposición, además de la llegada a préstamo de Joselu Mato, para llenar ese vacío tan enorme. Pero se ha dado cuenta de que necesitan a un nuevo ariete como el comer.

No pueden permitirse el lujo de pasar otra campaña más sin un propietario del dorsal ‘9’, y las opciones que tienen en el Santiago Bernabéu no son pocas. La que más gusta sigue siendo la de Kylian Mbappé, por el que nuevamente se interesaron este verano, aunque rápidamente se percataron de que sacarlo del Paris Saint-Germain iba a ser una misión imposible. En cambio, en 2024 podrá cambiar de aires de manera totalmente gratuita, al finalizar contrato.

Pero no se fían del fenómeno francés, que el año pasado también quedaba libre, y a última hora acabó aceptando la propuesta de ampliación que le presentó Nasser Al-Khelaïfi, cuando ya se daba por hecha su llegada a la capital de España. Así que han pensado en un ‘plan B’, que tiene como protagonista a un prometedor delantero que promete ser una de las revelaciones de la presente campaña. Nos estamos refiriendo a Benjamin Sesko.

Como apunta la información proporcionada por el portal web ‘Fichajes.net’, el Madrid es una de las escuadras que no pierde detalle de la evolución del futbolista del RB Leipzig. Fue una de las perlas más cotizadas del panorama europeo hace poco, cuando aún defendía los colores del Red Bull Salzburgo, pero se decantó por probar suerte en la Bundesliga. Y de momento, ya ha conseguido ver portería en dos ocasiones, habiendo disputado apenas 51 minutos.

Florentino Pérez le hará un seguimiento exhaustivo este curso, y sabe que su precio rondaría los 50 millones de euros, es decir, 250 ‘kilos’ menos de lo que hubiese costado Mbappé este año.