Sevilla y Valencia chocan con el agente de Rafa Mir: las claves para desbloquear la operación

Sentenciar o dar categóricamente una información sobre Rafa Mir, su salida del Sevilla y su llegada al Valencia, se ha convertido, prácticamente -más tras la actuación de su agente en las últimas horas- en un imposible. El atacante, tras dos mercados forzando su llegada a Mestalla, tenía todo atado para, esta vez sí, trabajar con Rubén Baraja, pero su representante cambió a última hora las condiciones acordadas de la operación y en Nervión han frenado por completo su salida. En ElDesmarque desciframos las claves para desbloquear uno de los movimientos más complicados de los últimos años.

La historia es tan sencilla de contar como difícil de creer. Rafa Mir y Rubén García, su agente, cerraron un acuerdo con el Valencia hace jornadas y, tras el mismo, llegaron a Sevilla con una oferta baja -pero suficiente- para cerrar un capítulo desagradable para todas las partes: el Valencia se hacía cargo del 100% de la ficha de Rafa Mir, como hemos señalado anteriormente, al completo, sin rebaja alguna; el Sevilla, por su parte, asumía la amortización y aceptaba incluir una opción de compra de cinco millones de euros. Lo justo (casi) para cubrir los gastos.

El momento (y la razón) que todo cambió para Rafa Mir

Con estas condiciones pactadas, ambos clubes empezaban a intercambiar documentos y esperaban anunciar el acuerdo este mismo jueves. Todo cambió, sin embargo, en la noche del miércoles.

Rubén García, agente del jugador, contactaba con Víctor Orta y le solicitaba un 10% del futuro traspaso del futbolista al Valencia. Es decir, alrededor de 500.00 euros.

Esta historia, que despierta interés por las cifras, va más allá. Tal y como ha podido conocer ElDesmarque de fuentes cercanas a la operación, en este tipo de movimientos, las comisiones a representantes/intermediarios las paga el club comprador, es decir, el Valencia, dejando que el vendedor, el Sevilla, no tenga responsabilidad alguna. ¿El problema? Rubén García ya consultó en Mestalla y el equipo che rechazó su petición: la compra se quedaba en cinco millones, no subiría nada.

Como el Valencia rechazó su petición, el agente, de manera unilateral -sin consultar en Mestalla- pidió cambiar las condiciones al Sevilla. Portazo en Nervión, donde entienden que no deben pagar ni un euro (ni rebajar más sus pretensiones), y frenazo a la operación.

Sevilla y Valencia, frente al agente del jugador

Dada esta situación, tal y como han confirmado a ElDesmarque, el choque no es solo Sevilla-agente, sino también Valencia-agente. En Mestalla creían que todo estaba cerrado y ahora se han encontrado con un nuevo problema (como si hubiesen sido pocos en este largo proceso) para cumplir la promesa que le hicieron a su entrenador. 

Es por ello que tanto un lado, el blanquirrojo, como el otro, el valencianista, están apretando a Rubén García para que olvide sus pretensiones y cierre la operación. El Valencia no está dispuesto a subir la opción de compra para incluir las comisiones solicitadas a última hora; y el Sevilla, por su parte, no está dispuesto a rebajar sus pretensiones entendiendo que ya han facilitado el acuerdo.

Los dos clubes quieren; el jugador está como loco y ahora solo queda que olvide este cambio de última hora para cerrar una operación que no parece tener fin. El acuerdo, ni mucho menos, es imposible; en cuanto esta comisión se borre, todo se desbloqueará y, al fin, habrá luz verde para Rafa Mir.