El cambio generacional, un brindis por el futuro
La selección española femenina logró ante China un histórico primer pase a los octavos de final de este Mundial de Francia 2019. Lo hizo logrando un empate a cero ante el combinado oriental, después de caer derrotadas ante Alemania. Un encuentro en el que Jorge Vilda ratificó la regeneración que está imprimiendo en el equipo.
Así se pudo ver en este último once de la fase de grupos. Hasta tres cambios realizó Jorge Vilda en el once respecto al último encuentro. Entraron Patri Guijarro (21 años), Leila Ouahabi (26 años) y Lucía García (20 años). Estas sustituyeron a compañeras más experimentadas, como Marta Torrejón (29 años), Silvia Meseguer (30 años) y Alexia Putellas (25 años).
Además cabe destacar la continuidad en el once de Nahikari, que ya es una fija en el once del combinado nacional. Si bien es cierto que entró en la segunda mitad en el debut, desde entonces ha repetido dos titularidades. Este curso le avalan 16 goles y cuatro asistencias en la Liga Iberdrola, además de ser decisiva para alzarse con la Copa de la Reina.
La media de edad ante Alemania: 26 años. Bajó hasta los 24,4 años ante China
Tal es el relevo generacional que la media de edad del último partido fue de 26 años. Por contra, ante China la selección registró una media de edad de 24,4 años. Todo ello sin contar con la entrada de futbolistas como Andrea Falcón, de 22 años. Una serie de datos que ratifican la importancia de la savia nueva en esta selección, que aspira a luchar por todo en los próximos años.
