Ascenso Mundial
Se termina la aventura mundialista de la selección femenina de fútbol en este Mundial de Francia 2019. También la mía. Y toca abandonar el suelo galo con una sensación que mezcla la rabia con el orgullo. Quizá pesa más el orgullo, porque está selección, pese a caer derrotada ante Estados Unidos, ha escrito una nueva página en la historia de nuestro país.
El partido de esta tarde en el estadio Auguste Delaune ha supuesto mucho más que todo lo conseguido anteriormente. España hace las maletas tras dar un paso gigante en el fútbol femenino mundial. Las jugadoras de Jorge Vilda han demostrados ser valientes, soñadoras y, sobre todo, luchadoras.
Se han dejado la piel ante la gran favorita del torneo, ante la número uno del ranking mundial y la actual campeona del mundo. La gran potencia en el mundo del fútbol femenino. El equipo ha conseguido igualar a la mejor selección del mundo, de anularla, de ocultar sus cualidades. Mirar de frente a las grandes potencias mundiales, ya lo hizo también ante Alemania, y presentar su candidatura a todo lo que está por venir.
Después de este Mundial, las rivales mirarán con otros ojos a las jugadoras españolas. Ya no será lo mismo. Las españolas se despidieron en Reims dejando un ejercicio sobresaliente de competitividad ante las favoritas. Y la selección seguirán pisando fuerte, esperando en un futuro la recompensa a todos los años de trabajo.
Y aunque sobre el papel no se demuestre, este equipo ha vivido esta tarde un ascenso mundial. Un recompensa que va mucho más allá de lo que está escrito. Solo toca tener paciencia para poder disfrutar de los mejores años que nos va a regalar el fútbol femenino. Lo mejor está por llegar.